Hace poco tiempo, en un artículo sobre los tipos de depilación, os hablé sobre la crema anestésica Emla, y hoy os voy a hablar con más detalle sobre ella, tanto lo bueno como lo malo.

Emla es una crema anestésica local que se se suele usar para paliar pequeñas operaciones dolorosas de la piel. Su uso está muy indicado en transplantes de la piel, eliminar verrugas, y ahora se ha puesto muy de moda usarla previamente a la fotodepilación.

tubo de crema anestésica Emla

La crema anestésica Emla suele ser usada en algunos centros de salud para que los pacientes no sientan algunas curas, y hay médicos que la recetan, aunque se puede conseguir sin receta médica en las farmacias.

Qué problemas puede ocasionar la crema anestésica Emla

Pues bien, hay muchas bloggers que están recomendando esta crema para aplicarla antes de las depilaciones dolorosas, es decir, máquina tipo Epilady o Silk-Epil, cera o fotodepilación, pero hoy os voy a hablar de sus props y sus contras.

Si bien es cierto que esta crema es eficaz para que no tengamos que sufrir tanto con las depilaciones dichosas, he podido conocer, a través de  la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que en personas que han usado más cantidad de la recomendada se han ocasionado problemas graves, sobretodo un problema conocido como metahemoglobinemia, que puede ocasionar coloración azulada de la piel, dolor de cabeza, fatiga, dificultad respiratoria o falta de energía entre otros problemas.

Esta agencia no dice que sea malo usar la crema sino que recomienda usarla de forma responsable, se debe usar la cantidad que se dice en el prospecto, porque los problemas que han aparecido es por un abuso en la aplicación del productom sobretodo en casos previos a la fotodepilación.

Composición de la crema anestésica Emla

La crema anestésica Emla está compuesta por Lidocaína y la Prilocaína, que va muy bien en casos de una intervención menor, tanto en fotodepilaciones como incluso a la hora de hacerse un tatuaje.

Depilación a la cera en las piernas

Lo malo es cómo se usa en los casos de fotodepilación, porque se suele aplicar una capa gruesa que después se cubrirá con un film transparente o un apósito para aumentar que el producto se absorba, es por eso que se puede provocar el trastorno del que antes os hablaba. Es por eso que la piel y las mucosas toman un tono azulado y el resto de síntomas.

Cómo debes aplicarte correctamente la crema anestésica Emla

En el caso de que vayas a aplicarte la crema anestésica es muy recomendable que sigas al pie de la letra las instrucciones del prospecto y que nunca te excedas en aplicar las cantidades que vienen en él. NUNCA deberás administrar más de 60 gramos de crema y la zona máxima es de 600 cm², 30×20 cm (más o menos el tamaño de un folio), y tienes que aplicarla como poco una hora antes y como mucho cinco horas.

Si después de aplicarte la crema, notas alguno de los síntomas que he mencionado antes, acude lo más pronto posible a tu médico, llevando la crema.

¿Es recomendable? Pues sí, si te depilas con máquina eléctrica, cera o fotodepilación, la crema Emla te puede ser muy útil, sobretodo si no aguantas mucho el dolor, pero recuerda ante todo no pasarte porque ha habido casos muy graves producidos por el mal uso de este anestésico local.

Para hablar con conocimiento de causa, yo la he probado para depilar la zona de la ingle, y la verdad es que se nota mucho la diferencia, porque yo uso una Silk-Epil y depilar esa zona es un auténtico calvario, por lo que el uso de Emla me ha venido muy bien, claro está, previamente he leído las instrucciones y, ya sabiendo lo que puede pasar, he ido con mucha prudencia a la hora de aplicarla.