Ya os he hablado en alguna ocasión de las propiedades de las mascarillas faciales, y es que este cosmético tan sencillo de usar, se ha venido utilizando desde hace siglos. Dicen que la mismísima Cleopatra ya usaba mascarillas con clara de huevo para suavizar el rostro…

Las mascarillas faciales se han convertido en un ritual para rejuvenecer nuestra piel de forma inmediata ya que aportan grandes dosis beneficiosas para la piel.

En el mercado hay una extensa variedad de mascarillas faciales con diferentes ingredientes y texturas, que hoy voy a intentar explicaros para que tengáis claro cual os conviene a vosotras. Dependiendo de su acción encontramos:

1. Mascarillas hidratantes – Ideales para dar una máxima humectación a la piel, son estupendas para devolver el nivel óptimo de hidratación, y con ellas se logra una piel luminosa, flexible e hidratada. Algunas de estas mascarillas contienen ácido hialurónico y aquaporinas cuya función es transportar el agua a las zonas más profundas de la piel.

Diferencias entre las mascarillas faciales

2. Mascarillas para pieles sensibles – Calman, descongestionan y logran que los capilares se contraigan cuando están dilatados, como es el caso de las personas que padecen de Couperosis o en pieles muy frágiles. Suelen estar compuestas por extractos de plantas. Me gusta mucho la línea  AQUATHERM como control de pieles sensibles.

3. Mascarillas de alginatos – Proceden de algas y contienen minerales muy beneficiosos para la piel. Normalmente son de uso profesional, ya que se debe mezclar un parte de polvo y otra de gel, que cuando se aplican, se solidifican y finalmente se retiran de una sola pasada. Son muy cubrientes por lo que se suelen usar en pieles secas y desvitalizadas.

Diferencias entre las mascarillas faciales

4. Mascarillas reafirmantes – La piel mejora notablemente, porque suelen estar compuestas de centella asiática, aloe vera, vitaminas o colágeno, etc, entre otros productos que logran un efecto tensor rápido.

5. Mascarillas purificantes – Su función es limpiar, purificar y calmar la piel. Tienen acción astringente y suelen ser libres de aceites. Ideales para pieles grasas o con acné.