Seguramente que si os digo Petequias, ninguna o por lo menos muchas de vosotras no tenéis ni idea de lo que os hablo, pero si os digo que son esas pequeñas manchitas rojas que os salen en la piel, ahora seguro que ya relacionáis este nombre.

Pues bien, las petequias son unas pequeñas manchas de color rojo que salen en la piel de forma espontánea. Normalmente se suelen ver más en las piernas, pero a veces salen por otras partes del cuerpo, incluso en el rostro.

Normalmente, las petequias tienen un tamaño muy pequeño, como la cabeza de un alfiler, pero son solo acumulaciones de sangre que se originan por pequeños derrames vasculares bajo la piel.

En un comienzo, salen unas manchitas de color rojo o tirando a violetas, pero con el tiempo se van volviendo de color verde, amarillas o incluso marrones. Este cambio de tonalidad depende en gran parte de los cambios que vaya sufriendo la sangre.

El tamaño de las petequias varía entres uno y cuatro milímetros y suelen aparecer en grupos.

Petequias, como tratarlas

Su tratamiento depende de las causas que hayan provocado su aparición, por ejemplo, si estas manchitas te han salido por haber tonado un medicamento, con interrumpirlo bajo supervisión médica será suficiente.

Pero si ta han salido petequias a raíz de un esfuerzo, como vomitar, toser mucho, el llanto fuerte, etc, entonces lo ideal es que apliques compresas con hielo en la zona para que los capilares sanguíneos se calmen.

Si se han producido por una enfermedad infecciosa, entonces deberás tratarlas con antibióticos, o incluso puedes acudir a la cirugía, eso es el médico el que te lo dirá.

Este tipo de afecciones generalmente no revisten gravedad, y con un buen tratamiento se curan con rapidez.

Puedes prevenir las petequias tomando una alimentación equilibrada y rica en vitaminas, sobretodo en vitamina K, que actúa como coagulante natural y que se puede encontrar en alimentos con clorofila, como las verduras de hoja verde.

 

 

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