Hoy os voy a hablar sobre la fangoterapia, es decir el uso de barros y arcillas para cuidar no solo de nuestra belleza, sino también de la salud, se trata de una terapia muy antigua y que puede ser usada para tratar un gran número de patologías logrando muy buenos resultados.

Normalmente, la fangoterapia se usa aplicando barro y arcilla mezclada con agua sobre el cuerpo, cosa que ayuda a restablecer el equilibrio de nuestro organismo. 

Entre las propiedades beneficiosas que tiene la Fangoterapia, se pueden contar muchas pero entre ellas, las que más destacan son propiedad antiinflamatoria, refrescante y cicatrizante entre otras.

Fangoterapia, el barro de la belleza

La arcilla o barro tiene una alta capacidad de absorber toxinas pero, a la vez, también aportan al cuerpo, a través de la piel, una elevada cantidad de minerales y oligoelementos que se absorben rápidamente proporcionando energía y fuerza al organismo.

La fangoterapia se usa en muchos tratamientos de belleza pero también ayuda a curar ciertas enfermedades como pueden ser:

  • Enfermedades de la piel, por ejemplo: alergias o psoriasis.
  • Ayuda a reducir la irritación de los ojos, ideal para usar cuando se padece de conjuntivitis., infecciones y alergias.
  • Ayuda a aliviar problemas de flatulencias, indigestiones, estreñimiento, mal funcionamiento intestinal…
  • Muy bueno para el tratamiento de la gota, reumatismo, artritis, etc.
  • Ayuda a la recuperación de esguinces y otras lesiones.
  • Enfermedades musculares y articulares.
  • Soluciona problemas respiratorios.

Y en el tema que nos acompaña en este blog, que es la belleza, la fangoterapia es buenísima, tanto que se usa para:

  • Eliminar células muertas de la piel.
  • Eliminar toxinas y desintoxicar el organismo.
  • Reducir las manchas de la piel y abrir los poros tapados.
  • Aliviar la tensión muscular.
  • Estimular la producción de colágeno.
  • Reforzar el sistema inmunológico.
  • Tiene un gran efecto relajante.
  • Mejorar la circulación de la sangre.
  • Restaurar el pH de la piel y mejorar su hidratación.
  • Previene la aparición de acné.
  • Es tonificante.
  • Es ideal para el cuidado del cabello.

Pero no hace falta que padezcas ninguna dolencia específica para darte un baño de fango o unas envolturas, porque también es revitalizante y vigorizante.

Fangoterapia, el barro de la belleza

Pero, como todo tratamiento cosmético, la Fangoterapia también tiene algunos inconvenientes o contraindicaciones, la aplicación del fango necesita que la persona tenga cierta integridad en sus funciones renal y cardiovascular, si no es así, debería proceder a realizarse de una forma parcial, para que el cuerpo se someta a un impacto más limitado, ya que su la aplicación del barro es superior del 50%, podría haber cambios en la frecuencia cardíaca y respiratoria.

Hay que tener mucho cuidado si tienes problemas circulatorios, porque el calor que puede llegar a desprender el barro, puede llegar a empeorarlos.

La fangoterapia está recomendada para todo tipo de pieles, aunque es muy aconsejable en pieles mixtas y grasas. Existen diferentes tipos de barros, aunque el más común es la arcilla, que podemos encontrar en diferentes variedades: Blanca, roja, verde y gris, cada una especializada en diferentes tratamientos.

Fangoterapia, el barro de la belleza

Hay muchas maneras de aplicar la fangoterapia, como son los baños, envolturas, cataplasmas, compresas, masajes,…

Los baños se pueden tomar en una bañera o en piscinas llenas de lodo, las envolturas se realizan sobre una camilla y con el barro cubierto por un plástico o a veces por una manta.

La cataplasma, por ejemplo, yo la uso a nivel local, al igual que las compresas, para esguinces, o un problema más localizado.

La fangoterapia se puede recibir a una temperatura ambiente o superior, entre unos 30 y 50 grados, este último es ideal para abrir los poros, dilatar los vasos sanguíneos y facilitar su absorción.

Después de la aplicación, la persona se queda relajada, entre unos veinte o treinta minutos, hasta que el lodo empieza a secar o se ha secado del todo.

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