Las manos son una de las partes de nuestro cuerpo más expuestas a las inclemencias del tiempo y una de las que menos atenciones reciben.
Hoy, desde Joven y Guapa, os vamos a dar unos cuantos consejos para que vuestras manos siempre se vean sanas y bien cuidadas.
El Invierno, la humedad, el viento, los productos abrasivos, son muy peligrosos para la piel de nuestras manos, y si estas no reciben los cuidados adecuados, se pueden secar, agrietar, etc.
Para evitarlo usa una crema hidratante todas las veces que sea necesario durante el día, recuerda que debes hacerlo mediante masajes para que el cosmético pueda penetrar bien.
Cuando vayas a lavarte las manos, no las laves con agua caliente, usa un jabón neutro, suave y si es hidratante o nutritivo mucho mejor. Cuando hagas el lavado no frotes demasiado tus manos para no dañar la epidermis.
Para reforzar el efecto de las cremas hidratantes, por la noche vuelve a aplicar una generosa capa de crema.
Una vez por semana, después de aplicar la crema, cuida tus manos con unos guantes de lana o de algodón, déjalos puestos durante toda la noche para que el tratamiento sea más efectivo, los guantes te ayudarán mucho porque la hidratación, al estar tapadas las manos, será mucho mayor y por la mañana las mañanas estarán mucho mejor.
Las uñas son una parte primordial del cuidado de las manos, porque no solo realizan una función estética, sino que protegen nuestras manos. Las uñas son partes vivas del organismo y hay que cuidarlas con esmero.
La salud de las uñas es un reflejo de la salud de nuestro cuerpo, y también ellas sufren las agresiones externas, por lo que hay que cuidarlas también.
Una vez por semana, lima tus uñas, aplica un tratamiento también para que hidrate y repare las cutículas. Usa esmaltes de buena calidad, y además, cuando retires los restos del producto, no uses productos químicos agresivos, con un producto sin acetona.
Procura llevar una alimentación rica en calcio y ya verás como tus uñas lo agradecerán.