Con la llegada del buen tiempo, buscamos tener unas manos perfectas y buscamos algo que no nos tenga todo el día pinta que te pinta, porque con tantos chapuzones, el esmalte no dura ni dos días, por eso aparece la manicura permanente.
La manicura permanente es un tipo de esmalte que permite mantener nuestras uñas en perfecto estado durante dos o tres semanas sin tener que hacer continuos retoques y sin añadir ningún tipo de material ajeno a las uñas.
La manicura permanente es todo un boom de Primavera Verano 2014, porque no necesita retocarse en varias semanas y porque se aplica como un esmalte tradicional, dejando un acabado efecto espejo.
La manicura permanente te la puedes hacer tú misma en casa, existen muchos colores y no es complicado usarla, ya que se aplica igual que si nos hiciéramos una manicura normal.
Primero se aplica una base protectora de uñas, después el color permanente, y se secan las uñas con una lámpara de rayos UVA que permite fijar el esmalte, el secado es inmediato y sirve tanto para las uñas de las manos como de los pies, para estos últimos la duración es de casi dos meses.
El proceso entre la aplicación y el secado es de unos 30 minutos y para eliminarlo solo hay que coger un algodón y acetona pura. Este tipo de esmaltes no dañan las uñas porque realmente es como un esmalte de los de siempre pero con una textura en gel más espera.
Pero cuidado!! las mujeres con las manos grasas es probable que tengáis más problemas, porque las uñas pueden rechazar este esmalte porque estas crean una película grasa natural y por lo tanto os tocará recurrir a la manicura de toda la vida.
A mí, los esmaltes para manicura permanente que más me gustan por la cantidad de tonalidades son los de la firma de cosméticos IBD.