Debido al uso continuado de la mascarilla por la COVID-19 las alteraciones de la piel se han duplicado, conociéndose como Mascné.

El término Mascné o Maskné surge de la contracción entre las palabras mascarilla y acné. Y no hay que ser adivina para saber que se refiere a los granitos que aparecen en la zona que está tapada por la mascarilla protectora.

Pero, ¿cómo evitar su aparición? Y si ya han aparecido estos granitos ¿cuál es la forma más adecuada de sanarlos? Hoy te doy todas las explicaciones necesarias.

Cómo cuidar el Mascné

Con el uso continuado de las mascarillas ha surgido una nueva alteración cutánea. Me refiero al Mascné, que aparece o se acentúa por el roce, la falta de transpiración y de oxigenación de la piel.

Como ya sabes, el acné es una afección que suele presentarse habitualmente en adolescentes, adultos jóvenes y, en menor porcentaje, en personas mayores de 30 años.

Cuando llevamos el rostro cubierto con la mascarilla, la humedad y el vaho, al igual que la secreción de saliva o mucosidad, se van acumulando en la zona de la boca y la nariz. esto hace que se bloquee el conducto de salida de las secreciones sebáceas.

La presión y la falta de oxigenación provocan que los poros se taponen. Y esto favorece la aparición de comedones y granitos.

Por lo que la higiene facial es clave en nuestros hábitos cotidianos.

  1. Limpia tu piel con un jabón suave. Este paso es fundamental, antes y después de usar la mascarilla. También es muy importante la elección de los productos adecuados. Deben ser respetuosos con los lípidos de la piel.
  2. Hidrata tu piel con un producto ligero. No es el momento de utilizar aceites y cremas untuosas porque son muy pesadas para la piel. Aplica tu crema o loción hidratante media hora antes de ponerte la mascarilla para que le des tiempo a que la piel la absorba.
  3. Purifica la piel con algún producto que favorezca su oxigenación, como es el caso de Oxygen Line de Natura Bissé que le da a la piel del rostro una dosis de frescor extra.

Queda absolutamente prohibido manipular de cualquier modo los granitos para evitar que aparezcan cicatrices posteriores.

Por regla general, las pieles que más sufren con el uso continuado de la mascarilla son las grasas.

Si tu piel es grasa, el exceso de sebo obstruye los poros por norma. Esto, sumado a la humedad que se va generando bajo la mascarilla, facilita la proliferación de bacterias patógenas. De este modo, aparece el temido acné.

Por lo que deberás utilizar cosméticos adecuados a tu tipo de piel, utilizando productos oil free tanto en cremas hidratantes, protectores solares, maquillajes, etc. Los dermatólogos recomiendan usar en los granitos, cuando ya te quites la mascarilla ese día, algún producto que contenga ácido acetil salicílico o peróxido de benzoilo para «matar» a las bacterias y tener una piel lo más sana posible

Evita todo lo posible el contacto del cabello sobre las mejillas, porque solo le faltaba a tu cutis más oclusiones.

Las Pieles Sensibles también sufren bajo la mascarilla

La piel sensible se suele alterar con frecuencia y tiende a la inflamación. Por lo que la convierte en especialmente susceptible a sufrir mascné.

Si tu piel es muy delicada, necesitas fortalecerla e intentar subir el umbral de tolerancia ante esta incomodidad.

Por lo tanto, es muy importante que uses cosméticos que alivien la piel sensibilizada y aumenten su resistencia. De este modo, el uso constante de mascarillas no te afectará tanto.