Llegar a cumplir 40 años hace nada era todo un trauma, pero desde hace unos años, ha supuesto una revolución, y es que se han descubierto sus ventajas. Adquieres experiencia, eres más sabia, estás en una etapa de tu vida más estable pero con un toque de la rebelde que sigues llevando dentro, y además, saboreas mejor la vida…
Los 40 es una etapa vital, lo mismo que cuando estamos en plena adolescencia, tiene unos rasgos muy similares, porque, como te he dicho, sigues teniendo tu punto de rebeldía, también existe un cambio hormonal importante, pero esta vez a la inversa, y es la época en la que somos adultas.
Cuando llegamos a los 40, dejamos de ser madres, esposas e hijas, y comenzamos a ser nosotras mismas, dicen que es justo el momento en el que aparece nuestra real identidad, además es una época muy gratificante porque coincide con la plenitud sexual de las mujeres.
Los 40, un número que siempre se ha considerado como la llegada a la mitad de nuestra vida, un momento en el que algunas personas eligen para echar una mirada hacia el pasado y, desde ahí, plantearse el futuro.
Hace unas décadas, cuando una mujer cumplía esta edad era sinónimo de decrepitud, de comenzar una cuesta abajo sin frenos, pero en la actualidad la vemos como una nueva plataforma de relanzamiento personal. A partir de los 40 deberíamos haber asumido lo que cuesta dejar de hacer la pelota a quienes nos rodean en general y ser nosotras mismas.
Dice la escritora Rosetta Forner, autora del libro «La maldición de Eva» que «a los 40 años deberíamos pararnos a reflexionar y hacer inventario de lo que realmente es innegociable e imprescindible y de lo que es superfluo. Así te deshaces de equipaje innecesario”.
Lo cierto es que cuando se llega a la cuarentena, las mujeres comenzamos a vivir una especie de tranquilidad vital, tanto en lo profesional como en lo personal. Son unas sensaciones que hay que vivir de forma positiva, porque es una nueva experiencia que has ido logrando con el paso de los años y la sabiduría.
Las mujeres, por fin, cuando llegamos a los 40, tomamos, desde hace unos años, las riendas de nuestra vida, nos volvemos más independientes, y eso ha logrado que nos veamos más rejuvenecidas.
Pero ¿sucede lo mismo a los hombres? ¿les mira la sociedad igual cuando llegan a cumplir 40 años? ¿llegan a esa madurez interna a la misma edad?
Lo cierto es que mientras que la sociedad no cesa de bombardear a las mujeres con un ideal de belleza y con la capacidad de la maternidad, esa presión en los hombres se centra mucho más en lo laboral. Un hombre no tiene la misma presión que una mujer, mientras que a esta se la ve como que va «marchitándose», al hombre se le llama «madurito resultón»…
Lo más curioso es que la tradicional crisis de los 40, tanto para unos como para otras, se ha trasladado a los 50, por lo que se puede llegar a pensar que se trata de un fenómeno sociológico, según dice el decano de la facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Francisco Claro, “el cambio físico se está retrasando. La esperanza de vida ha aumentado mucho. Eso hace que las dudas acerca de si uno ha cumplido o no tiendan a retrasarse”.
En la actualidad, las mujeres que llegan esa “crítica” edad, nos encontramos en mejores condiciones, sobretodo, intelectuales, por lo que nos permite tener la libertad de decidir cómo queremos estar , qué queremos hacer y en qué momento hacerlo.
Llegar a la cuarta década tiene sus ventajas, se saborea más la vida, se disfruta de las pequeñas cosas y se sufre lo justo!!! Así que a disfrutar de los 40 en toda su plenitud!!!