¿Conoces la Carboxiterapia? desde ya te digo que el Dióxido de Carbono se va a convertir en tu gran aliado de belleza, porque a parte de que es uno de los componentes principales de la atmósfera, el CO2 tiene muchas aplicaciones dentro del mundo de la cosmética y logra unos resultados impresionantes.
Hoy te cuento todo lo que debes saber sobre los procedimientos estéticos que se realizan con carboxiterapia.
Funcionamiento de la carboxiterapia
La carboxiterapia se usa para tratar infinidad de problemas estéticos desde varices, celulitis, flacidez de la piel, hasta incluso ojeras.
Es por eso que durante los últimos años están siendo muchos los centros de belleza que están apostando por este tipo de tratamientos logrando unos resultados inmejorables.
La carboxiterapia es un tratamiento no invasivo mediante el cual se aplica dióxido de carbono a través de pequeños inyecciones subcutáneas, con lo que se logra estimular la oxidación de los ácidos grasos.
Gracias a este método se consigue reducir la celulitis y la flacidez de la piel entre otras muchas cosas más. No suele dar efectos secundarios, excepto un poco de enrojecimiento en la zona tratada que dura unos pocos minutos. Puede aparecer algún pequeño morado donde se pincha, dependiendo de la sensibilidad de la piel de cada uno, pero suele irse al cabo de pocos días.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática gracias a la eliminación de líquidos
- Mejora el tono de la piel, la vuelve más elástica y se reduce la flacidez
- Reduce la piel de naranja y la aparición de hoyuelos que se asocian a la celulitis
- Disminuye el volumen y mejora los síntomas que acompañan a la celulitis, como la pesadez de las piernas
Dependiendo de la gravedad del problema, el número de sesiones dependerá de cada paciente, pero para que se comiencen a notar los resultados, como poco se deben realizar unas quince sesiones de dos a tres veces a la semana.
Una vez que se termina la sesión de carboxiterapia no hace falta guardar reposo y se puede seguir llevando las actividades diarias habituales, eso sí, siempre evitando la exposición directa al sol durante un día o dos después de las infiltraciones.