¿Ha pasado lo peor y tus uñas han sufrido daños por una Manicura en Gel?
Cuando se hace (y luego se retira) correctamente, una manicura en gel no debería dañar las uñas. Todo lo contrario, ¡debería dejarlas más fuertes!
Lamentablemente, eso no siempre sucede. A veces, después de quitarte una manicura en gel, puedes descubrir las uñas inusualmente delgadas, quebradizas y muy frágiles.
Si tus uñas se han dañado con una manicura en gel o por las extensiones, hoy te voy a dar algunos consejos para ayudarte a solucionar este problema. Incluso si tus uñas están relativamente en buen estado, estos consejos te ayudarán a mantenerlas fuertes.
Retira la Manicura de Gel correctamente
Como ya te he comentado, la eliminación incorrecta de las extensiones de uñas suele ser la responsable de dañarlas. Si aún no te has quitado la manicura en gel o las extensiones, voy a resumirte rápidamente cómo hacerlo de manera segura.
- Primero, asegúrate de pulir la capa superior de gel.
- Después, empapa tus uñas en acetona o, mejor aún, envuélvelas con bolas de algodón empapadas en acetona y un poco de papel aluminio.
- Cuando pasen de 12 a 15 minutos, retira la lámina y raspa el esmalte en gel con un empujador de cutículas.
- Si se trata de extensiones, usa el empujador de cutículas para deslizar suavemente la uña, comenzando desde la parte inferior de esta, cerca de la cutícula.
- Finalmente, puedes pulir suavemente cualquier residuo. Eso eliminará el pegamento o el esmalte en gel sin mucha presión o dañarás las uñas.
Dales a tus uñas un descanso del esmalte en gel
La manicura en gel, cuando se hace correctamente, no es extremadamente dañina para las uñas. Sin embargo, si tus uñas ya están dañadas, debes darles unas semanas sin más manicuras o extensiones.
Limar la superficie de la uña es una parte importante de cualquier manicura en gel, pero si tus uñas no están en una forma decente desde el principio, será demasiado perjudicial para ellas.
Por eso, tómate un descanso de al menos unas semanas para dejar que tus uñas crezcan y se fortalezcan antes de volver a someterlas a ese estrés.
Hidrata tus uñas
Debed concentrarte en fortalecer las uñas, las cutículas y el lecho ungueal con productos humectantes. Cualquier crema de manos espesa funcionará bien para nutrir e hidratar la piel de alrededor de las uñas, mientras que un aceite o crema para cutículas penetrará a través de la superficie de las uñas para llenar los espacios y fortalecerlas.
Much@s profesionales creen que el único aceite que puede penetrar bien a través de la superficie de la uña es el aceite de jojoba. Como no he encontrado ninguna investigación que lo corrobore, siéntete libre de experimentar con diferentes aceites para cutículas. Algunas personas notan que ven mejores resultados con aceites más espesos como el aceite de coco, por ejemplo.
La razón por la que los aceites son tan útiles es que una vez que penetran a través de la superficie de la uña, añaden flexibilidad, lo que hace que la uña sea más resistente a las roturas. También evitan que el agua penetre en la uña y la haga más quebradiza.
Limita la exposición al agua
Nuestras uñas absorben agua fácilmente, pero el agua no es particularmente buena para ellas. Cuando se saturan de agua, las uñas se expanden y luego, cuando se evapora, se contraen nuevamente. Eso debilita los enlaces entre las células que forman las uñas, lo que hace que se rompan o se desprendan con mayor facilidad.
En general, solo trata de evitar que tus uñas estén sumergidas en agua durante mucho tiempo, incluso cuando te estés bañando o cuando vayas a nadar. Los guantes, los aceites para uñas y los fortalecedores de uñas también pueden ayudar.
Emplea un fortalecedor de uñas
Un fortalecedor de uñas suele ser un producto transparente similar al esmalte de uñas que ayuda a crear una capa protectora sobre la uña al mismo tiempo que la fortifica.
Mantiene las uñas protegidas del daño causado por el agua o los productos químicos agresivos, y también las sella, algo que evitará que se rompan. Esto puede resultarte especialmente útil si el pulido agresivo antes de la manicura en gel ha dejado las uñas muy finas.
Elige un buen fortalecedor de uñas que no contenga formaldehído y esté hecho con nitrocelulosa y proteínas vegetales.
Cambiar a un esmalte fortificante
Si bien tomar descansar del esmalte de uñas suele ser una buena idea cuando las uñas se están recuperando, puede ser difícil de lograrlo.
Si no quieres renunciar por completo a ese toque de glamour, opta por un esmalte de uñas tradicional mejorado con algunos ingredientes que las fortalezcan.
Opte por un quitaesmalte sin acetona
Cuando se trata de quitar extensiones y gel, la acetona es la reina. Pero debes evitarlo mientras tratas de reparar tus uñas. Si aún va a utilizar un esmalte de uñas «normal», es importante que lo elimines con un quitaesmalte de uñas suave y sin acetona.