La depilación brasileña es un tipo de depilación de la zona de las ingles por la que desaparece casi todo el vello púbico. Este tipo de depilación va muy bien para aquellas mujeres que casi no tienen vello en esa zona porque pueden eliminarlo todo, incluso en la zona de los labios, excepto un triángulo pequeño.
A la depilación brasileña suelen recurrir aquellas mujeres que usan unos bikinis muy pequeños o que usan cierto tipo de ropa interior, o simplemente porque les gusta más esa zona despejada…
Lo malo que tiene la depilación brasileña es que suele ser muy dolorosa porque es una zona bastante sensible, es por eso que existen diferentes formas de realizarla, dependiendo del grado de dolor que aguantes o de la cantidad de vello que tengas.
Hay muchos métodos depilatorios, unos indoloros y otros muy dolorosos como puede ser la cera o el láser. Hay algunas mujeres que para que el dolor disminuya usan una crema que se llama EMLA, se trata de un fármaco que anestesia la zona deseada, pero he leído que no es muy recomendable porque se han encontrado casos en los que se han producido trastornos graves en personas que se aplicaron más cantidad de la recomendada.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no recela de la crema Emla, solo recomienda un uso responsable de ella, es decir, que se use sobre la piel la cantidad que aparece en el prospecto, nunca más de la cuenta, pues los trastornos detectados tienen su origen en un abuso en la aplicación del producto, en casi todos los casos es previo a una fotodepilación.
Lo primero que tienes que hacer antes de someterte a la depilación brasileña es ponerte en manos de un/a buen profesional de confianza. Debes tener en cuenta que las ingles y la zona púbica son una zona muy sensible y delicada por lo que requieren un trato especial. Por otro lado vas a dejar tus partes íntimas expuestas a una persona desconocida, por lo que siempre será mejor que lo hagas de la forma menos embarazosa para ti.
Antes de depilarte tienes que saber qué método es el que mejor le va a tu tipo de piel. Sea cual sea tu opción, es recomendable que antes de la depilación recortes los vellos más largos con una tijeras pequeñitas. Existen varias opciones:
1. Afeitado – Este es uno de los métodos más usados por las mujeres ya que no duele y es una solución muy fácil si lo quieres hacer tú misma. Lo ideal es que escojas una cuchilla con cabezal movible porque las zonas más irregulares son más difíciles de depilar. Uno de los problemas con los que te puedes encontrar a la hora de depilarte con cuchilla es que el vello sale muy rápido.
2. Crema depilatoria – Es otro método indoloro. Hay muchos tipos por lo que debes encontrar el que se adecue más a tu piel ya que hay casos en los que pueden producir irritaciones si tienes la piel sensible. Solo tienes que aplicar la crema en la zona a depilar, esperar unos minutos y retirar como indica el producto. Lo malo es que este método tampoco dura mucho tiempo.
3. Depilación eléctrica – En este apartado me refiero a las maquinas tipo Silk-Epil, Epilady, etc. Aquí ya entramos en las que hacen daño. Piensa que estas máquinas eliminan pelo a pelo por lo que es un método muy agresivo para esta zona. Todo depende como te he dicho antes de la cantidad de dolor que aguantes y de la cantidad de vello. Eso sí, te quedará la piel limpia durante unas tres semanas.
4. Cera – Esta técnica es mejor que te la hagan en un centro de estética porque es muy precisa además de que es una zona un poco complicada a la hora de tirar de la cera. Es uno de los métodos más empleados, es menos dolorosa que la anterior, porque en lugar de ir quitando pelo a pelo, de un tirón sale casi todo el vello.
5. Láser – Aquí un especialista te indicará cual es el tratamiento que deberás recibir dependiendo de tu tipo de piel y de vello. Es un método, que una vez que hayas terminado suele ser definitivo y no deberás preocuparte más de esa zona.
