Muchas mujeres, al llegar el Verano tienen una necesidad imperiosa de verse morenas a toda costa, llegando a convertirse en una obsesión llamada Tanorexia.

La tanorexia es un transtorno psicológico que cada año se apropia nuevas víctimas, sobretodo en mujeres entre los 17 y los 35 años.

La adicción a un cuerpo bronceado o tanorexia consiste en que una persona convierta en obsesión conseguir tener un tono de piel más oscuro, ya sea a base de tomar el sol al aire libre o en cabinas de rayos UVA.

Tanorexia, cuando el bronceado pasa a ser obsesión

Pero lo malo es que estas personas nunca, psicológicamente, llegan a tener el tono de piel deseado y creen que jamás lo lograrán porque siempre se ven con un tono o varios inferior a lo que realmente han conseguido hasta el momento.

Muchas son las veces que vemos a este tipo de personas en la playa o en la piscina, luciendo un moreno que daña a la vista, plantadas en la toalla tomando el sol sin usar fotoprotectores, por lo que pueden llegar a dañar muy seriamente no solo su piel, sino su salud en general.

Hace unos años, un grupo de dermatólogos hicieron una publicación que mostraba como las personas con tanorexia tenían una pérdida de control de hasta donde pueden llegar, y que evitaban a toda costa parar el proceso de bronceado de su piel, algo similar a otras adicciones como puede ser el tabaquismo o el alcoholismo.

Esta curiosa y problemática adicción al bronceado se produce al liberarse una gran cantidad de opioides y endorfinas mientras se está tomando el sol.

Tanorexia, cuando el bronceado pasa a ser obsesión

Las personas que, en este estudio, tomaron el sol con frecuencia, notaron un grave síndrome de abstinencia al dejar de hacerlo, mientras que las que lo tomaron de forma moderada no sintieron nada.

Aunque este síndrome de momento no ha sido reconocido por la comunidad médica, existen unos signos evidentes de las personas que sufren tanorexia:

1.  Obsesión compulsiva por aumentar el bronceado. 

2. Competitividad insana con amig@s por lograr la piel más oscura.

3. Frustración por los resultados.

4. Convencimiento de que el tono de la piel es mucho más bajo que el real.

 

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