Todo un mito y de los grandes es la típica frase de «he adelgazado gracias a no comer pan«, seguro que si no esa frase, has oído de otras similares, porque muchas son las personas que piensan que adelgazarán más rápido si no comen pan…
Y es que este alimento ha sido estigmatizado durante muchos años, desterrándolo de las dietas como si de un paria se tratara, acusándolo de provocar muchos kilos de más. Pero, desde Joven y Guapa vamos a desmontar este mito y ya verás como comer pan no es tan pecaminoso como muchos dicen.
Gracias al Dios de los panes, este suculento alimento está volviendo a resurgir de sus cenizas como si del Ave Fenix se tratara, y no hay médico o experto en nutrición que no lo recomiende en las dietas.
La creencia de que comer pan engorda viene dada de la famosa pirámide nutricional, en la que el pan está en la zona superior, porque tiene una buena cantidad de hidratos de carbono. Es una absurda idea y además muy dañina que dice que los hidratos de carbono engordan y son malos, pero el pan resulta un alimento muy sano, realizado con cereales, que si os fijáis se sitúan en la base de la pirámide. No tiene demasiadas calorías, por lo que puede acompañar perfectamente a otros alimentos.
Ahora ponte en una tesitura: si nos hacemos dos o tres bocatas al día y les añadimos un montón de chorizo o de cualquier otro embutido, seguro que «el pan te engorda«.
Pero si haces un consumo razonable tanto de un alimento como de otro, notarás que el pan es un alimento muy sano y no hay que achacarle toda la culpa de todos nuestros problemas con la balanza.
Muchas veces, el sedentarismo y el no saber alimentase adecuadamente son las señales de alerta que amenazan a nuestra sociedad y que nada tienen que ver con el pan.
En definitiva, podemos decir en voz bien alta que: El pan de calidad no engorda.