Con la llegada de los primeros días de calor, son muchas las mujeres que ya piensan en ponerse morenitas, pero si no tenéis la posibilidad de tumbaros plácidamente a tomar el sol, solo queda el uso de un autobronceador.
Lo bueno de usar un autobronceador es que permite obtener un magnífico tono de piel de forma rápida y sin riesgos para la salud de la piel.
En el mercado existen infinidad de autobronceadores y poco tienen que ver con las fórmulas primitivas que se usaban antaño, y que mostraban un bronceado intenso y artificial, de un color naranja horroroso… ( lo sé por experiencia y además desteñían!!).
Las nuevas texturas han mejorado y nos dan la posibilidad de lucir un moreno natural y mucho más saludable.
Está claro que tomar el Sol tiene infinidad de propiedades incluso hasta para nuestros huesos, pero también debemos conocer su parte más desfavorable, hay que respetar al astro rey si no queremos tener problemas serios de piel. Así que lo mejor es optar por un producto menos arriesgado.
Además, esta temporada no se lleva el moreno negruzco, sino un ligero color dorado muy favorecedor, que le dé a nuestra piel un toque saludable.
Fue la diseñadora Coco Chanel la que puso de moda el tono bronceado en la piel, pero ella no tenía ni idea por aquel entonces de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta sobre la piel…
En la actualidad, la industria cosmética se está ocupando de perfeccionar montones de productos para que podamos lucir una piel bronceada sin tener que dañarla, como es el caso de los tratamientos autobronceadores, que son 100% naturales y nos permiten lograr un perfecto bronceado sin arriesgar la salud de la piel y en una sesión de tan solo 5 minutos.
Antes de usar por primera vez un producto autobronceador, es muy importante exfoliar la piel e hidratarla para que el moreno sea uniforme y se pueda fijar mejor a la epidermis.
Lo más novedoso para lograr un bronceado uniforme son las lociones autobronceadoras progresivas que, además de poner la piel más morena, aceleran la cantidad de melanina para que la piel vaya logrando poco a poco el bronceado deseado.
Si estás pensando en usar por primera vez un autobronceador, seguro que un montón de dudas surgen en tu cabeza a la hora de aplicarlo. Si vas a aplicarlo en casa, es muy importante que limpies y exfolies la piel del cuerpo. No te pongas previamente crema hidratante, porque sino no podrás extender bien el producto.
Ahora aplica el producto, es muy importante que sigas el orden que te indico, y nunca, jamás, lo apliques en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Empieza aplicando el autobronceador en los tobillos, continúa por las piernas, sube por los glúteos, abdomen, senos, hombros y escote. Lava rápidamente las palmas de las manos para que no se tiñan!!!
Debes tener en cuenta que en empeine de los pies, el cuello y las axilas absorben muy rápido el «tinte», por lo que se pigmentarán rápidamente, lo ideal es que apliques muy poco producto en esas zonas y los trabajes hasta lograr que el tono sea uniforme.
Yo, siempre recomiendo que el autobronceador se aplique en un centro de estética, porque lograrás un bronceado profesional, pero si decides hacerlo en casa, debes conocer unos cuantos trucos.
La piel debe estar libre de impurezas para lograr un tono uniforme. Una semana antes del autobronceado comienza exfoliando a diario la piel en seco. En la ducha, sin llegar a mojarte, coge un guante de crin y masajea suavemente el cuerpo, siempre lo harás con movimientos ascendentes hacia el corazón. Así eliminarás las células muertas y activarás la circulación.
después de haber hecho esto durante una semana diariamente, toca exfoliar a fondo la piel con un producto específico. Ahora en la ducha con la piel mojada, aplica un exfoliante con movimientos ascendentes y sobretodo recuerda insistir en las zonas muy secas, como pueden ser rodillas, codos y talones.
En el caso de aplicar un autobronceador en la cara, usa un exfoliante para el rostro a días alternos durante una semana, aunque para esta zona, lo ideal son los maquillajes solares que logran un mejor resultado.