Seguro que más de una vez os habéis percatado del maquillaje tan grotesco que suelen llevar algunas mujeres cuando se hacen mayores, pero hay algunas que aciertan de pleno con él, y es que el hecho se ser una mujer madura, ya tengas cincuenta, sesenta o más años, no significa que descuides este proceso, las mujeres podemos lucir igual de bellas si aprendemos a maquillarnos según nuestra edad.
Hoy te voy a dar unos consejos de cómo preparar tu piel, qué tipo de productos usar, de este modo sabrás qué maquillaje te sienta mejor.
La piel madura necesita unos tratamientos diferentes a la piel más joven, debes preparar tu piel a conciencia, porque este tipo de cutis tiende a resecarse con el paso del tiempo, por lo que debes usar una crema hidratante y del contorno de ojos dependiendo de tu edad, puede ser con efecto lifting, que ayudará a fijar tu maquillaje.
Yo, a mi madre, le compro los productos de la gama L’Oreal Age Perfect Hydra-Nutrition Golden Balm, ya que contiene calcio y unos aceites estupendos para la piel madura.
Ahora que has hidratado tu piel, llega otro paso muy importante, escoger una buena base de maquillaje que contenga propiedades beneficiosas para tu piel. Como te he comentado antes, la piel madura tiende a resecarse, por lo que lo ideal es que apuestes por una base líquida, hay algunas que, al igual que las hidratantes, tienen efecto lifting, otras que contienen SPF y otras que son antiedad, eso lo dejo a tu libre albedrío. Lo ideal es que sea una base ligera, que puedas aplicar con una esponjita para poder distribuirla por la piel. Me gusta mucho Almay Smart Shade Anti-Aging Makeup pero hay otras muchas marcas que te irán muy bien.
Si lo que buscas es un maquillaje de larga duración, porque tienes que asistir a un evento y no quieres pasarte el tiempo retocando, apuesta por un primer, es decir, una pre base de maquillaje, para que el maquillaje se quede «adherido» a ella, yo os recomiendo I’m Fabulous Primer Wrinkles Eraser, ¡seguro que te quedarás con la boca abierta cuando la pruebes!
Cuidado con los polvos faciales, pueden ser tu gran aliado o tu peor enemigo, apuesta por uno que sea ligero y de efecto terciopelo, pero cuando lo uses no abuses, porque el exceso de los polvos faciales se queda fijado en las arrugas y estas se acentúan el doble.
El rubor aportará calidez a tu rostro, apuesta por tonalidades mate, pero jamás uses tonos nacarados o con brillo, esta premisa también influye en los labiales.
Unas cejas mal dibujadas estropean un beauty look, perfílalas según su forma natural, y su tienen huecos, aplica un maquillaje de cejas.
Para los ojos huye de los eyeliners de colores oscuros, porque endurecen su forma y los hunden. Opta mejor por los tonos grises, marrón chocolate, morados, pero de una forma muy suave. Te aconsejo las sombras en crema y mates, en tonos café, gris, beige, lavandas, porque darán luz a tu mirada. La máscara de pestañas dará vida a tu mirada, prueba una fórmula a prueba de agua, y si es de color marrón mucho mejor.
Delinea tus labios con un lápiz en un tono natural, similar al de tu piel, de este modo, el labial no se irá corriendo por las arruguitas de la boca, para lograr un acabado perfecto apuesta por maquillarte los labios con una brochita, y siempre usa tonos neutros, rojos y vino. Huye de los naranjas, rosas, pálidos y del brillo labial.
Apuesta siempre por un maquillaje natural, es muy favorecedor, y recuerda siempre lo que te he dicho muchas veces, «menos es más».