Los polvos bronceadores se convierten en nuestro mejor aliado a la hora de maquillarnos en Verano, pero si no sabemos elegirlos adecuadamente, se pueden convertir en nuestros peores enemigos.
Hay que saber elegir correctamente tanto el tono como la textura, así que hoy te voy a dar una serie de consejos para que la tarea sea más sencilla.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar los polvos bronceadores
Existen ciertos truquillos que usan los estilistas para acertar con los polvos bronceadores y te paso a detallar algunos de lo más generales:
1. Nunca te pases con el tono – Lo ideal es que elijas una tonalidad marrón para que los polvos bronceadores te queden lo más naturales posibles en tu piel. Huye siempre de los tonos anaranjados.
2. Probar primero – Antes de escoger este producto, lo ideal para acertar con el color es probarlo en el hueso de la mandíbula.
3. Nunca te olvides de aplicar también los polvos bronceadores en el cuello, bajando hasta la clavícula o incluso en los hombros.
Acertar con el tono de polvos bronceadores dependiendo del tipo de piel puede ser un trabajo de chinos, con la cantidad de colores que hay en el mercado, así que te lo voy a poner un poco más fácil:
- Piel clara – Si este es tu caso, entonces opta por tonalidades melocotón suaves como puede ser el albaricoque o los tonos dorados claros.
- Piel oscura – Te quedarán muy bien los tonos marrones y el chocolate.
- Piel cetrina – Nada como un marrón dorado para dar en el clavo.
- Piel amarillenta – Te irán muy bien los tonos ocres y anaranjados.
- Piel rosada – Apuesta por los marrones suaves.
Hasta aquí ya lo tienes controlado, pero hay otros tipos de piel que debes tener en cuenta a parte de su color, la textura:
1. Piel muy mate – Prueba a darle toques con un tono tierra, caramelo o cobre.
2. Piel seca – Es importante que uses productos en crema, que los hay, para dar una mayor luminosidad a tu piel.
3. Piel grasa – Lo ideal es que uses el producto en polvo para matizar la piel y no darle más brillos.
Hay unos errores muy comunes que hay que tener en cuenta a la hora de aplicar los polvos bronceadores y que te voy a contar, dando la solución por si te sucede:
- Nunca empolves todo el rostro, recuerda que los polvos bronceadores se utilizan para crear contrastes.
- No realices la técnica del 3 (se aplica un poco en la parte superior de la frente, luego se baja a las mejillas y se termina en la mandíbula hasta alcanzar la parte anterior de la barbilla) porque tu cara queda en forma de 8 y no suele favorecer a todo el mundo, solamente hazlo si tu rostro es alargado.
En Verano la piel suele aparecer más jugosa, así que te puedes permitir excederte un pelín con el brillo, especialmente en un maquillaje de noche.
Aplicación correcta de los polvos bronceadores
1. Hidrata bien el rostro y el contorno de los ojos.
2. Aplica una pre-base para alisar la piel y lograr que el maquillaje dure más tiempo.
3. Aplicar una base de maquillaje iluminadora del mismo color que tu piel, puedes usar un tono más oscuro, pero nunca te pases de ese.
4. Aplica una base dos tonos más oscura o un corrector para contornos ( lo que conocemos como contouring)en los pómulos, las mejillas, las sienes y la barbilla para oscurecer de forma natural las zonas que broncearás con el maquillaje (cuidado con esto, te irá bien así si tienes la cara alargada, el truco está en hacer esta técnica en las zonas que más te de el sol) y difumina todo muy bien.
5. Aplica el corrector donde lo necesites.
6. Ahora ya puedes aplicar los polvos bronceadores con la ayuda de una brocha ancha y plana. Aplica este producto en pómulos, parte alta de las mejillas, encima de las cejas y entre las sienes, en la zona baja de la mandíbula y la barbilla de manera uniforme.
