Tengo 42 años y desde hace unos meses me noto rarísima, me dan unos sofocos increíbles, cuando soy la personas más friolera que os podéis echar a la cara, la regla o viene con retraso o la tengo cada 20 días, tengo la piel como una quinceañera, y no precisamente tersa, sino que cada dos por tres me salen granos, y un sinfín de descontroles que no entendía ( sin contar el malhumor o los bajones que gasto), por lo que decidí comentárselo a mi doctora, la cual me dijo que lo que yo estoy sufriendo se llama premenopausia.
No os imagináis la cara de tonta que se me quedó, porque aunque sé que hay mujeres a las que la regla se les va muy jóvenes, en la vida había oído hablar de la premenopausia, por lo que me informé para contaros y de paso enterarme yo más de qué iba la cosa…
Premenopausia, la antesala de la menopausia
La menopausia se considera el cese de la menstruación debido a la pérdida de la actividad de los ovarios cíclicamente. Esto no es algo que sucede de un día para otro, ya que existe un proceso previo que se conoce como premenopausia que comienza a aparecer unos cinco años antes de la última regla, es decir, entre los 40 y los 50 años, todo depende de cada mujer…
A muchas mujeres les pasa como me ha sucedido a mí, acabas de entrar o de rebasar la barrera de los 40 años y comienzas a notar cosas rarísimas, un día te levantas con un mal humor impresionante, otro estás muy triste sin saber por qué, notas que tu peso aumento y comes lo de costumbre, por no hablar de esos sofocos intempestivos que te dan en la madrugada mientras dormías y que te despiertan asfixiada… Pues todo eso y mucho más es la premenopausia.
Si quieres saber si tú también sufres la premenopausia hoy te cuento los síntomas más comunes:
– Irregularidades en el ciclo (amenorrea, metorragia, ciclos largos)
– Trastornos metabólicos (aumento de peso, diabetes, hipo/hipertiroidismo, osteoporosis)
– Déficit estrogénico
– Influencia decisiva de factores psicosociales
En cuanto a nivel físico, lo que vas a notar son irregularidades en los ciclos, que pueden ir desde la amenorrea (ausencia de menstruación) hasta la metrorragia (aumento del volumen de la misma), o incluso ciclos demasiado extensos (35 días o más).
Es muy posible que notes como aumentas de peso o que te sucedan ciertos trastornos de orden metabólico como pueden ser diabetes, osteoporosis, artritis, obesidad o problemas de tiroides.
Como comienzas a tener un déficit en la secreción hormonal ovárica vas a notar los clásicos “calores”, una sudoración repentina e incluso atrofias en los tejidos ligados a la producción de hormonas (vagina, mamas y útero).
Pero no todo es malo, malísimo, hay mujeres (una de cada diez) que pasan por esta etapa sin enterarse ni sufrir ningún síntoma, o si los tienen, son tan leves que casi ni se enteran. Es posible que te preguntes cuál es la diferencia respecto al 90% restante de mujeres, lo cierto es que lo que varía es el factor psicosocial, a parte de una predisposición natural.
La premenopausia suele estar muy ligada a la parte emocional y la intensidad de los síntomas pueden llegar a depender en gran medida del nivel de autorealización, de tu autoestima, de la satisfacción de tu vida, durante este período de tiempo.
¿Qué puedo hacer para aliviar los síntomas?
Si tienes unos síntomas bastante fuertes, lo primero que debes hacer es practicar ejercicio con regularidad y prestar mucha atención a lo que comes. Es muy importante que llegues a esta etapa lo más cerca posible de tu peso ideal, es decir ni demasiado pasada ni demasiado delgada.
Tu dieta debe ser lo más equilibrada posible, tomando abundante cantidad de frutas y verduras. Piensa que no se trata de que reduzcas calorías, sino de que incorpores los nutrientes que necesitas.
Por ejemplo, si te pasas consumiendo vitamina A, vas a provocar que la mucosidad vaginal desaparezca, provocando tú solita la sequedad. Lo ideal es que consultes a tu médico de confianza qué debes tomar y qué no.