Las Esponjas Konjac se han convertido en toda una auténtica tendencia entre las mujeres. Y es que, la fiebre de las esponjas de maquillaje ya ha tocado techo, por lo que ahora le toca el turno a aquellos productos que hacen todo lo contrario, desmaquillar.
Esto es precisamente lo que hacen las Esponjas Konjac. Se trata de unas esponjas que nos dejan la cara super limpia y radiante cuando nos lavamos. Hoy te cuento más sobre este producto que se ha puesto tan de moda.
Las Esponjas Konjac ayudan en la higiene diaria
Normalmente, se suelen usar productos específicos para exfoliar la piel del rostro. También hay algunas mujeres que no quieren químicos y prefieren hacerlo de forma manual. Hasta aquí es donde quería yo llegar.
Las esponjas Konjac son ideales para exfoliar la piel del rostro porque son muy suaves. Dejan la piel saneada, purificada, con una gran suavidad y luminosidad.
Estas esponjas tienen un aspecto muy poroso. Se podría decir que están a medio camino entre una piedra volcánica y un estropajo… Pero lo cierto es que no es una esponja, como las que conocemos. Se trata de la raíz de una planta que le da ese curioso nombre. Es originaria de Asia, donde se usa desde hace millones de años.
Esta raíz es muy conocida por sus propiedades limpiadoras. Se compone de un 97% de agua y es muy rica en minerales. Las marcas que la comercializan, la complementan con otros elementos naturales que le ayudan a sacar el máximo partido de estas esponjas, como por ejemplo el té verde, arcilla roda, flor de cerezo, ácido cítrico o camomila.
Hay muchas marcas que comercializan estas famosas esponjas, como es el caso de Erborian, Pure Sol o Japanese Konjac Sponge.
El modo de uso de las Esponjas Konjac es muy sencillo.
Lo primero de todo es que debes saber es que hay que dejarlas unos minutos en remojo en agua tibia antes de usarlas. Cuando ya está blandita, es el momento de comenzar a exfoliar la piel. Después puedes añadir el producto desmaquillante o de limpieza que sas habitualmente. Posteriormente comienza a realizar un masaje sobre la piel del cutis con movimientos circulares, sin frotar.
Cuando finalices, aclaras con abundante agua, presiona la esponja entre las palmas de las manos y la dejas secar. No la presiones con mucha fuerza para no dañarla. Jamás, para secarla, le debe dar la luz directa del sol. Si quieres desinfectarla, sumérgela en agua caliente durante unos minutos.
Estas esponjas naturales exfolian la piel de un modo muy suave por lo que suelen ser aptas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. La marca de cosmética Adaralia tiene esponjas Konjac diferentes para cada tipo de piel. Así no tendrás miedo de equivocarte al usarlas porque tiene ingredientes que ayudarán a cuidar tu piel según el tipo que sea.