Me han encantado desde los vestidos hasta los beauty looks de las «novias» de los príncipes de Inglaterra. En cuanto a los maquillajes, ambas han apostado por la sencillez. Pero hoy es el día de Meghan Markle, y os voy a contar con detalle todo lo que quizás pasa más desapercibido. Me refiero a que todo el mundo se fija en el vestido de novia pero poco en el peinado o en el maquillaje.
Yo os lo cuento todo, que no hay cosa que más me gusta que desgranar los detalles de las novias reales. Hoy le toca el turno a una guapísima novia, como es Meghan Markle.
Beauty look de Meghan Markle en su boda con el Príncipe Harry
Yo esperaba que el día de su boda con el Príncipe Harry, Meghan Markle no arriesgara y apostara por el estilo sencillo que suele lucir. Y no me ha decepcionado para nada. 
Además, al haber escogido una tiara de diamantes que le ha prestado la reina Isabel II, ha apostado por un recogido sencillo, voluminoso y con cuerpo, muy elegante. Aunque con el velo no he podido distinguir exactamente el peinado, me arriesgo diciendo que es un moño trenzado con volumen que va enrollado sobre sí mismo. Con una raya en medio y un par de mechones laterales despegados y recogidos tras las orejas para darle un toque más casual.
En cuanto al maquillaje Meghan ha sido muy fiel a su estilo. Siempre que la hemos podido ver, la actriz ha apostado por la naturalidad. Y lo mismo ha hecho el día de su boda. Meghan ha lucido una base de maquillaje muy sutil, que realza perfectamente su belleza natural. Para los labios ha apostado por un brillo de labios rosado.
Las cejas las ha llevado perfectamente pulidas. En cuanto a la mirada, ha lucido un poco de máscara de pestañas y una sombra en tonos marrones y grises. Un toque sutil de beige con el que ha logrado dar más luminosidad a su mirada.
Las manos perfectamente pulidas, con una manicura francesa muy sencilla.
Vestido de novia de Meghan Markle 
Y ahora sí, ya os hablo del vestido de novia que ha lucido Meghan Markle. Un elegante y sencillo vestido blanco a juego con un largo velo que sujetaba una preciosa tiara de diamantes. El vestido es de la diseñadora británica Clare Waight Keller (actual directora creativa de Givenchy).
Se trata de un diseño sobrio, liso, con escote de cuello de barco. Complementado con un velo transparente, con bordados en los laterales, de organza, y una cola de cinco metros de largo. La ya Duquesa de Sussex ha querido rendir homenaje a los 53 países que forman la Commonwealth(Mancomunidad de Naciones). Por eso, en su velo se ha bordado la flor típica de cada uno de ellos.
