El sol es el astro más deseado en esta época del año, y es que, a parte de poder disfrutar de un tiempo inmejorable, aprovechamos para broncearnos, pero también pueden llegar las temidas quemaduras solares.

La exposición de nuestra piel al sol, sobretodo en Verano, tiene muchas ventajas, como por ejemplo la absorción de la vitamina D, pero también tiene muchos inconvenientes.

El sol es nuestro gran aliado, porque es un aporte extra de energía, estimula el aumento de las vitaminas A y D, pero además ayuda al crecimiento y fortalecimiento de huesos y dientes. Pero, el sol también se puede convertir en nuestro gran enemigo, si abusamos sin tomar las debidas precauciones.

Son muchas las enfermedades que pueden devenir de la exposición irresponsable del sol, como puede ser el cáncer de piel, el envejecimiento cutáneo y enfermedades oculares.

Nuestra piel tiene memoria, si en años anteriores has abusado del astro rey sin protección, la piel a largo plazo se va resintiendo y comienza a causarnos serios problemas. Además, el sol ocasiona que la cabeza se caliente mucho y puede producir dolores tipo migrañas.

Por eso, es de vital importancia que tomemos las debidas precauciones.

Antes de que comience el Verano deberás proteger tu piel para la posterior exposición solar que en esa época del año suele ser muy agresiva. Para evitar quemarte, debes seguir unos sencillos pasos para no sufrir las temidas quemaduras.

 Cuidado con las quemaduras solares
Por ejemplo, dependiendo de tu tipo de piel, deberás tomar mayores precauciones, es decir, si tienes la piel muy blanca deberás usar una protección solar alta o incluso una pantalla total.  Por lo menos las primeras semanas de exposición solar. Es muy importante que cuando vayas a la playa o a la piscina lleves un gorro o una sombrilla.
Después de pasadas unas semanas , no se te ocurra abandonar el protector, pero sí puedes usar uno con un factor inferior, que potencie el sol para que evites quemarte.
Si tu tono de piel es más oscuro, tendrás que usar también un protector solar de un factor medio, pero nunca abandones su uso, y es recomendable descansar del sol usando al igual que las pieles blancas, con la ayuda de un gorro o una sombrilla.
Evita exponerte al sol en las horas puntas, es decir, desde las 14,00 a las 16,00 horas. Estas son las horas donde los rayos del sol son mucho más fuertes y en las que se aconseja evitar ir a playa o piscina, sobretodo si vas con tus hijos pequeños.
El resto de las horas también podemos broncearnos y disfrutaremos mucho más sin necesidad de quemarte.
Cuidado con las quemaduras solares


No olvides hidratarte porque el Verano también reseca mucho la piel, así que si quieres evitar que esto suceda, deberás  hidratarte horas antes de la exposición solar. 

Hay dos maneras muy sencillas de hidratarte, una, como siempre te digo, es beber mucha agua antes, durante, y después de ir a la playa o a la piscina, y también hidrátala con la ayuda de alguna crema hidratante pero en mucha cantidad.

Pero si, estos consejos te llegan tarde, y ya te has quemado, puedes seguir una serie de consejos para mejorar rápidamente:

1. Enfría la piel – Cuando te quemas, la piel supera la temperatura normal de tu cuerpo, por eso sientes mucho calor corporal, lo mejor es darte una buena duchita fría para rebajar el aumento de la temperatura y para disminuir la irritación de la piel

2. Usa mucha crema hidratante – Es muy importante que tu piel esté más hidratada que nunca, existen en las farmacias, cremas especializadas para ello, pero las más recomendables son aquellas que tienen aloe vera porque contienen un elevado porcentaje de hidratación y además evita que te escueza al aplicártela.

 

Cuidado con las quemaduras solares


Toma analgésicos – Si tienes mucho dolor, lo mejor es que tomes algún medicamento para disminuir el dolor y la hinchazón.

No te expongas al sol – Durante el tiempo que te hayas quemado no expongas tu piel de nuevo al sol, porque podrás empeorar muchísimo las quemaduras.

 

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