Seguramente que si te hablo de la leche de magnesia, la relacionas directamente con la acidez estomacal, esto se debe a que se utiliza principalmente para tratar problemas del estómago, tales como los ácidos o para aliviar el extreñimiento, además de ser un remedio muy eficaz para las digestiones pesadas, también se le conoce como hidróxido de magnesio.
Pero, la leche de magnesia, tiene otros usos entre los que destacan los que se relacionan con los tratamientos de belleza, sobretodo aquellos que intentan combatir las acumulaciones de grasa en el rostro.
Leche de magnesia como tratamiento de belleza
Uno de los beneficios menos conocidos de la leche de magnesia es que es ideal para matificar la pieles grasas. Al no ser tan espeso como las cremas, va estupendo para aquellas personas que necesitan terminar con los brillos de la cara. Además, este efecto de eliminación de grasa, sirve también para tratar la caspa si se realizan masajes en el cuero cabelludo.
La leche de magnesia tiene unas características alcalinas muy buenas para la piel del rostro, y además ayuda a disminuir el tamaño de los poros, por lo que evita que se obstruyan por la acción de los agentes externos.
La leche de magnesia es ideal también para combatir la dermatitis seborreica, que suelen enrojecer e irritar la piel de la cara, la barbilla y el cuero cabelludo. En este caso solo hay que aplicar leche de magnesia en las zonas afectadas dos veces al día. Este producto es muy bueno para tratar el acné porque mantiene a raya la aparición de los granos.
Pero no penséis que todo queda ahí, la leche de magnesia se usa como desodorante o anti transpirante y se aplica directamente para paliar los efectos del sol después de una larga exposición.
Cómo usar la leche de magnesia
Antes de nada hay que leer las indicaciones del prospecto de la leche de magnesia, pero lo cierto es que su uso es de lo más sencillo.
Si tienes la piel grasa y quieres eliminar los temidos brillos de tu rostro, comienza por realizar tu tratamiento de limpieza diario. Una vez que ya tengas tu cara limpia y seca, coge el envase de leche de magnesia y agita bien el envase, vierte unas gotas en un algodón y aplícalo en la conocida zona «T», es decir, frente, nariz y mentón.
Es recomendable que uses poca cantidad de leche de magnesia, así que si notas que estás usando mucha, retira el sobrante dando pequeños toques con un algodón o toalla mojada en agua fría. Después de aplicar el producto, notarás que los brillos desaparecen y dan lugar a un acabado mate que puede durar incluso hasta cinco horas.
Después de usar la leche de magnesia, no hay problema en que utilices tu crema hidratante que refrescará tu rostro, y te podrás maquillar como de costumbre.
La leche de magnesia es muy buena pre-base de maquillaje, y además aguanta bien almacenada hasta 3 años!!
Qué cuidados hay que tener
Debes entender que la leche de magnesia es un producto químico, por lo que debes tener muy en cuenta estas recomendaciones:
1. Descarta posibles reacciones alérgicas – Aplica una pequeña cantidad en la cara interna del coro y espera una media hora. Si no notas nada, no hay problema.
2. En pieles normales o secas, puede provocar más sequedad, irritación o tirantez.
3. Puede llegar a obstruir los poros si se usa en grandes cantidades.
4. Debes evitar combinar maquillajes minerales con este producto, porque la mezcla puede provocar que haya un cambio de color en el acabado final.
5. Si estás embarazada, consulta primero a tu médico.