De verdad que cada día alucino más con las cosas que se les ocurre a algunas personas, como es el caso que os traigo hoy, la nueva y peligrosa moda de maquillarse con lápices de colores.
Ahora lo que se ha puesto de moda entre la gente con poco cerebro, y permitidme que lo diga así porque no encuentro otra explicación lógica, es maquillarse con lápices de colores, tanto ojos como labios… Incluso he llegado a ver un tutorial en el que se fabrica un labial casero a partir de ceras escolares!!
Maquillarse con lápices de colores, una práctica peligrosa
Las personas que apuestan por maquillarse con lápices de colores abogan por la nula toxicidad en la composición de estos productos destinados a los escolares, concretamente usan los productos de la marca Crayola, cosa que ha despertado la alarma de esta empresa hasta el punto en que han hecho público un comunicado que dice lo siguiente: “Aunque nuestros productos no son tóxicos, no los recomendamos para fabricar barras de labios, eyeliners o cualquier otro tipo de producto para maquillaje. De hecho, estamos en contra de que se usen con este propósito. No están diseñados, ni testados ni aprobados para este uso”.
Pero esta advertencia ha caído en saco roto entre l@s fans de maquillarse con lápices de colores ya que en la red aparecen más de uno y más de dos tutoriales, que por supuesto no os voy a mostrar, enseñando el paso a paso para realizar labiales caseros a partir de ceras escolares, cosa sorprendente es que lleven aproximadamente unos tres millones de visitas!!
Dicen quienes abogan por maquillarse con lápices de colores que lo hacen por motivos económicos ya que por unos 10 euros se compran una caja con 120 colores, un precio muy bajo si se compara con los maquillajes más económicos.
Pero sinceramente, ¿vosotras optaríais por maquillaros de esta forma? Yo no, prefiero no maquillarme si no tengo dinero para ello antes que probar esta barbarie…
Hay quienes dicen que esto no es peligroso ya que las barras de labios de cualquier marca contienen ceras, pigmentos, etc. Incluso la mismísima diseñadora gráfica Lauren Walker ha hecho en ella misma una prueba. Esta joven ha cocinado una especie de pasta azul con la que se maquilla los labios y aunque el experimento parece terminar bien, lo cierto es que la dermopatóloga Adriana Ribé ya advierte sobre este hecho porque “al utilizar sobre la piel de la cara sustancias no aptas para este uso, pueden aparecer irritaciones o alergias. Cualquier cosmético facial tiene unas características de galénica, perfumes y componentes específicos y, aún así, en ciertas ocasiones, se presentan reacciones alérgicas, dermatitis o eczema. Ni que decir tiene que la posibilidad de padecerlas al aplicar productos no específicos para la cara aumenta considerablemente”.
Pero la osadía de maquillarse con lápices de colores va más allá de los labios y estos se utilizan a modo de eyeliner, y es que aunque esto solo parezca una locura sin mayores consecuencias, lo cierto es que puede ir más allá porque los lápices de colores contienen un elevado porcentaje de pigmento y el tamaño de las partículas es mayor que las de un lápiz Khol. El tamaño de dichas partículas podría dañar seriamente la retina si se utiliza de modo prolongado, Además, la madera de los lápices Khol está diseñada para que no deje astillas, pero la de los lápices escolares no. Si esas pequeñas astillitas se metieran en el ojo se podría tener una reacción adversa muy dañina. Y en cuanto al material, la mina de los lápices escolares es de grafito o una arcilla especial, nunca se han testado para usarlos en los ojos, por lo que en pieles sensibles pueden llegar a provocar alguna irritación alérgica como una conjuntivitis o una queratitis.
