Seguramente, cuando te has mirado la piel has notado que tienes algunos pequeños puntos de color rojo o violáceo, pues se llaman Petequias.
Las Petequias no duelen, no pican, no producen molestias, pero lo que sí que sucede es que son feillas a la vista. Normalmente las Petequias no son graves, sus causas son naturales y suelen ser benignas, pero deben ser observadas por un profesional para eliminar dudas.
Qué es la causa de aparición de las Petequias
Estas pequeñas manchas de color rojo-violáceo tienen forma de punto y pueden llegar a medir entre uno y cuatro milímetros. Realmente son unos pequeños hematomas de sangre que cambian de color como si de un «cardenal» se tratara, pudiendo verse más amarillento o verdoso.
Realmente las Petequias no son más que salidas de sangre de sus vasos capilares. No hay síntomas médicos que te puedan avisar sobre la aparición de estas manchitas. Cuando las veas es cuando te darás cuenta… Sus causas son muy diversas, entre ellas:
- Un esfuerzo grande por un golpe de tos, vómitos, etc.
- Mala alimentación – carencia de vitaminas de los grupos B, C, E y K.
- Tratamientos médicos.
- Reacción alérgica a algún medicamento.
- La edad – Petequias seniles.
Hay otras causas más graves que pueden influir en la aparición de las Petequias:
- Enfermedades hepáticas.
- Afecciones nerviosas.
- Enfermedades o infecciones virales.
- Meningitis infantil.
Existen factores externos que pueden llegar a producir estas manchitas, como las picasduras de insectos o de animales como serpientes, pero también aparecen por pellizcos, golpes…
Tratamiento de las Petequias
Las Petequias suelen ser benignas y suelen desaparecer con el paso del tiempo. Pero en el caso de que no desaparezcan, deberás acudir al médico para que pueda diagnosticar qué problema es el que las causa.
El médico realizará una prueba de vitro-presión, que se basa en la presión de la zona afectada para ver si las manchas desaparecen rápidamente. Si esto no sucede, entonces se constata que sí son Petequias. Una vez que ya se ha diagnosticado, se procederá a indicar un tratamiento dependiendo del posterior estudio de sus causas.
Si se trata de un problema de alimentación, tendrás que variar tu dieta y que sea más equilibrada. Si el problema radica en un tratamiento médico, deberás detenerlo de forma inmediata.
Pero si la causa de estas manchas es una enfermedad con un trasfondo más importante, entonces el médico deberá tomar las medidas oportunas.