Siempre os he dicho que beber agua es buenísimo para nuestra piel , pero hoy os voy a hablar de la potomanía, un trastorno alimentario no especificado que se caracteriza por el deseo de beber grandes cantidades de líquido, normalmente agua, de forma compulsiva y sin que haya una sensación previa de sed.
Esta obsesión por beber agua también se conoce como polidipsia psicogénica. Se trata de una ingesta masiva de agua que le da a la persona que lo hace una sensación de placer, por lo que puede llegar a beber entre 8 y 15 litros de agua al día, dependiendo de la gravedad.
Beber más de dos o tres litros de agua al día ya no es beneficioso para nuestra salud, y llega a resultar perjudicial para el organismo, porque puede llegar a alterar el buen funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre.
Por qué se produce la potomanía
El hipotálamo es una región del cerebro que, entre otras muchas funciones, se encarga de que se mantenga la cantidad de agua que el organismo necesita y advierte de la falta de esta, emitiendo la señal de tener sed.
La potomanía surge de una alteración en el mecanismo del buen funcionamiento del hipotálamo, pero los expertos dicen que esto es muy extraño, por lo que se asocia este trastorno con un desequilibrio psiquiátrico.
Existen diferentes factores que pueden llegar a influir en la aparición de la potomanía como pueden ser:
1. Algunas enfermedades mentales, trastornos de la personalidad, cuadros delirantes y síntomas de histeria.
2. Enfermedad real crónica.
3. Desorden orgánico o alguna patología hormonal.
4. Anorexia nerviosa.
5. Uso de ciertos medicamentos que interfieren en la función del riñón o que provocan sequedad de boca, entre otros.
6. Alteraciones en el funcionamiento del hipotálamo.
Para detectar que se padece potomanía, se debe observar la cantidad de litros de agua que se toman a diario junto a otros factores, como pueden ser el sueño excesivo, convulsiones o lentitud a la hora de hablar.
Una vez que se haya diagnosticado esta enfermedad, el paciente se pondrá bajo tratamiento sobretodo en la restricción de la ingesta de líquidos.
En el caso de hacer caso omiso a esta patología, las consecuencias podrían llegar a ser nefastas, ya que la potomanía conlleva una intoxicación por agua.
El número de personas adictas al agua está creciendo de forma significativa en esta sociedad actual donde se idolatra la apariencia física. “Se toma agua por una obsesión por la salud hasta que este hábito de vuelve incontrolable y se hace de forma compulsiva y sin control”, advierte la nutricionista Cynthia Huamaní, de Nutriguía.
Además la especialista añade: “Es habitual, además, que este desorden alimenticio esté asociado a otros trastornos del mismo espectro como la bulimia o, especialmente, la anorexia, por lo que la salud del afectado puede verse seriamente comprometida si no se interviene cuanto antes”.
Así que. en resumen, la ingesta exagerada de agua puede ser una de las señales más visibles de algún tipo de trastorno alimentario, aunque no se puede generalizar, es mejor acudir a un médico de confianza para que lo diagnostique.
Por otro lado, los especialistas son claros cuando hablan del tema, porque la mejor atención debe correr a cargo de un psicólogo, psiquiatra y, o, nutriólogo especializado en desórdenes de este tipo.
Por lo que, por una vez y sin que sirva de precedente, lo mejor es que si creéis que bebéis agua en exceso y no sabéis por qué, lo ideal es que comencéis a reducir su ingesta y que lo más rapidamente posible os pongáis en manos de un especialista que os confirme o desmienta si sufrís esta patología.