Hoy, desde Joven y Guapa, os seguimos hablando de la importancia del maquillaje en las mujeres dependiendo del tipo de rostro que tengamos.
Muchas veces no nos sacamos más partido por desconocer cuales son los puntos de nuestra cara que debemos destacar y cuales disimular, así que no te pierdas nuestro segundo artículo de hoy, hablando del maquillaje según tu rostro:
1. Redondo – Es un óvalo con unas facciones aniñadas, muy juveniles, de suave expresión. Este tipo de rostro tiene una belleza natural que siempre, a primera vista, parece más joven de lo que es. Para maquillarte debes apostar por colores intensos aunque si prefieres aparentar menos edad, lo ideal es que uses tonos pastel.
Oscurece con una base más oscura, toda la zona que rodea tu cara y el centro de la frente verticalmente. Las cejas deben ser en forma de «ala» y los ojos se maquillan siguiendo la línea de las cejas de forma paralela. El colorete se pondrá en las mejillas de forma vertical, en la zona central de los pómulos. Maquilla los labios siguiendo la línea corazón.
2. Piriforme – Es un óvalo que se presenta en forma más o menos de pera, a causa de un ensanchamiento exagerado de los maxilares. Lo que debes hacer es disimular todo lo posible, este «defecto».
Lo ideal es que oscurezcas los maxilares y el mentón, pero aclarar la zona de la frente y sus laterales. Las cejas deben arquearse hacia la sien, con algo de separación entre ambas. Los ojos deben maquillarse en sentido apaisado y ligeramente ascendente. Las mejillas debes acentuarlas a partir del pómulo hacia los lados y en sentido ascendente pero de forma muy suave. Usa para los labios tonos muy luminosos.
3. Alargado – Este rostro siempre aparenta languidez, con unos rasgos más bien tirando a tristones. Debes acortar esas facciones y animar el rostro. Apuesta por maquillajes en tonos cálidos.
Dale sombra al mentón con una base más oscura, las cejas suavíazalas de forma recta, los ojos maquíllalos en forma apaisada. El colorete también debe ser como si pintáramos un lienzo, apaisado. Y los labios deben ser igual de rectilíneos.
Ahora, después de estos consejos, solo te queda plantarte delante del espejo, con todas tus «armas» y comenzar a practicar qué maquillaje te sienta mejor según la forma de tu rostro.