Los probióticos son unos microorganismos parecidos, por no decir iguales, a las que viven en nuestro cuerpo y de ellos se dice que son beneficiosos para la salud. En la actualidad, se ha descubierto que los probióticos pueden ayudar a adelgazar.
Los probióticos también se conocen como «bacterias buenas«, hay diferentes tipos y los podemos encontrar en algunos alimentos como los yogures o la levadura, por ejemplo.
La función de los probióticos es la equilibrar las bacterias buenas que se encuentran en la flora intestinal, y neutralizar las que son perjudiciales para nuestra salud.
Aunque todavía se está estudiando mucho sobre el tema, ya hay estudios en los que se confirma que los probióticos pueden ayudar a mantener la flora vaginal, del tracto urinario e incluso pueden ayudarnos a adelgazar o por lo menos a lograr un peso saludable.
Sobre el tema de si los probióticos nos ayudan a adelgazar, según un estudio que se ha publicado en la revista British Journal of Nutrition, se cree que algunos probióticos podrían ayudar a las mujeres a perder peso y a mantenerlo.
Un grupo de científicos de la Universidad Laval de Canadá probó el consumo de probióticos y comprobó que podían restablecer el equilibrio de la flora intestinal en el intestino de las personas con sobrepeso para que alcanzaran un peso saludable.
En otros estudios anteriores ya se demostró que la flora intestinal de las personas con sobrepeso es distinta a la de las personas delgadas, porque normalmente, suelen consumir menos fibra y más grasa con lo que se promueve la abundancia de bacterias nocivas.
Estos científicos reclutaron a 125 hombres y mujeres con sobrepeso y durante 12 semanas consumieron una dieta para adelgazar, y después de otras 12 semanas se dedicaron a mantener el peso que habían conseguido. La mitad de las personas tomaron dos cápsulas diarias de probióticos lactobacillus rhamnosus y la otra mitad recibió un placebo.
Las mujeres que había hecho dieta durante las primeras 12 semanas adelgazaron casi cinco quilos, mientras que las que no tomaron los probióticos solo perdieron casi 3 quilos. Sin embargo, en los hombres no hubo diferencias de peso.
Las siguientes 12 semanas, las mujeres que habían tomado placebo seguían con el mismo peso, sin embargo, el grupo que había ingerido probióticos perdieron más de 5 quilos, es decir, el doble de las que no habían ingerido estas bacterias. Se averiguó también que en las mujeres que habían ingerido probióticos, se había reducido la hormona que regula el apetito y una concentración más baja de las bacterias que se encuentran en el intestino y que se relacionan estrechamente con la obesidad.
