Hace poco os he hablado del maquillaje terapéutico, ya que con los cosméticos adecuados podemos camuflar cualquier afección que presente la piel de nuestro rostro, como por ejemplo el acné.
Da igual si estás en plena adolescencia o si por el contrario ya eres «veterana«, el acné tiene el poder de presentarse en el peor momento de nuestras vidas.
Hoy, con maquillaje, te voy a enseñar a camuflar esas marcas que te ha dejado el acné, las espinillas, los puntos negros etc, y descubrirás que no es tan difícil como pensabas.
Antes de comenzar a maquillarte debes preparar tu piel, debes mantenerla hidratada en todo momento, sobretodo si estás usando algún producto médico. Durante ese tiempo notarás que la piel se reseca hasta el extremo, te salen escamas, incluso hiper-pigmentación, por eso el maquillaje se convierte en tu gran aliado.
Apuesta por el uso de productos humectantes densos y sueros contra las manchas ( lo ideal es que preguntes a tu dermatólogo cuál es el que te conviene). Siempre deberás cumplir a rajatabla esta rutina: productos anti acné + hidratantes + protector solar.
La clave para encontrar la base adecuada es muy fácil, lo mejor es que sea líquida, pero no cometas el error que hacen muchas, nada de usar una base de gran cobertura, lo ideal es que uses una base ligera, en la actualidad puedes apostar por una BB Cream, por ejemplo, que te ayudará a que la piel respire y el rostro se mantiene húmedo.
Pero cuidado, cuando tienes acné, te recomiendo que uses una base líquida que no contenga aceite porque sino será mucho peor, ya que si contiene grasas, aumentará la producción de sebo en el rostro y te saldrán más granos!!! Fíjate que en la etiqueta ponga siempre «No comedogénico» o «Libre de aceites».
Aplica la base con la ayuda de una esponja de maquillaje que sea de un solo uso, de esta manera no contaminarás tu rostro con bacterias externas a pesar de que la laves cada vez que te maquilles.
Si una vez aplicado el maquillaje notas que la piel se comienza a despellejar, no te asuste, coge un poquito de tu crema humectante que no debe contener ni alcohol ni aceite, aplícala suavemente hasta que se absorba y ya puedes continuar con tu maquillaje habitual.