Seguro que muchas de vosotras no sois personas si no os tomáis una buena taza de café por las mañanas, pues os aseguro que también nos hace tener nuestra mejor cara.
Aunque el café no se considera como un producto de belleza, tal y como imaginamos los cosméticos, tiene múltiples beneficios y en muchas ocasiones lo podemos usar para sacarnos más partido.
El café contiene cafeína que tiene el poder estimulante de ayudar a ponernos las pilas, pero esta también nos permite eliminar grasas y toxinas con lo que nuestra piel aparece mucho más tersa.
Pero claro, no se trata de que para que tengas la piel perfecta, te vayas a meter para el cuerpo un litro de café, que seguro eres capaz, pero tus nervios no lo llegarían a soportar. No hace falta que solo ingieras este alimento, también puedes aplicarlo en forma de mascarilla, loción o aplicando un poco con un algodón.
El café molido es ideal como exfoliante, porque su textura es perfecta para limpiar las impurezas de la piel y eliminar las células muertas. Lo puedes usar tanto en la cara como en el cuerpo.
Muchas son las firmas cosméticas que usan el café como uno de sus ingredientes principales en sus productos de belleza, incluso se usa como activador de la circulación.
Este alimento también se usa para combatir la piel de naranja y la celulitis porque cuando se aplica se rompen los tejidos grasos y aumentan las moléculas encargadas de quemar las grasas, si te fijas en la composición de alguna de tus cremas anticelulíticas, seguro que te das cuenta de que tiene cafeína.
El café es ideal para combatir las ojeras, porque descongestiona los ojos y reduce este problema estético, no te aconsejo que te pongas café en esta zona por lo sensible que es, pero sí puedes adquirir algún contorno de ojos que contenga en su composición cafeína.
Como ves, el café no es solo tu aliado para despejarte por las mañanas sino que se puede convertir en un ritual más de belleza.
