Cirugía Cenicienta, el nombre resulta poético, de cuentos infantiles, pero resulta que detrás de él hay un procedimiento quirúrgico que puede llegar a ser aterrador…

Seguramente, alguna vez, después de haberte probado algunos zapatos, ha llegado a tu mente la idea de qué harías si pudieras cambiar la forma de tus pies según se te antojara, pues bien en la actualidad ya lo puedes hacer.

La llamada cirugía Cenicienta es un método que cada vez está ganando más adeptas en el mundo, y es que es el método por el cual las mujeres y hombres pueden modificar los pies, es decir, reducir talla, alargar o acortar los dedos, quitar algún hueso que otro, etc, con el fin de que las extremidades corporales se vean lo más estilizados posibles y quepan en los, a veces, complicados zapatos de los diseñadores.

Cirugía Cenicienta

Según he podido leer en el portal eslamoda.com, este procedimiento quirúrgico promete acortar o alargar los dedos, eliminar el exceso de hueso, e incluso aspirar el exceso de grasa de los dedos.

Seguramente para muchas de vosotras esta puede ser la solución ideal para lucir unos pies perfectos, pero es muy importante que sepáis que este tipo de cirugía es muy invasiva ya que implica abrir los dedos, cortar huesos y unirlos nuevamente, y representa un riesgo muy grande sin contar que puede derivar en complicaciones graves…

El Dr. Jason Hargrave del Centro de Cirugía Estética del Pie en Harley Street ha comentado en el Daily Mail que la cirugía cenicienta es una tendencia que crece rápido, debido a la popularidad de los zapatos de tacón que luce el personaje de Carrie Bradshaw en la popular serie «Sexo en Nueva York«.

Cirugía Cenicienta

Y es que claro, los zapatos abiertos por la punta, tan conocidos como peep toes, se ven muy glamourosos y no poder usarlos puede deprimir a algunas mujeres, pero es que este tipo de cirugía que puede hacer que luzcamos cualquier tipo de calzado es un procedimiento doloroso que puede provocar que las articulaciones nunca más recuperen su movimiento natural…

Para que os hagáis una idea, una cirugía de este tipo puede implicar rajar el dedo, partir el hueso en dos mitades, volver a unirlas con un tornillo y, por último, coserlo. Se trata de un gran esfuerzo con el único propósito de preparar los pies para el calzado más fashion o para lograr ponerse por fin esos stilettos de tal o cual firma.

Lo malo de todo esto es que  la cirugía Cenicienta está de plena moda en Estados Unidos y Gran Bretaña, y se ha convertido en lo último en el mundo de las intervenciones estéticas. 

Cirugía Cenicienta

Qué queréis que os diga, desde bien pequeñita tuve que aceptar que nunca podría llevar zapatos de tacón, ¿por qué? mido un metro setenta y tengo los pies cabos, y encima de una talla 36. Es decir que debido a que mi cuerpo solo se sostiene entre la zona de los dedos y el talón de un diminuto pie, ponerme tacones es verme más de una y más de dos veces en el suelo. ¿Cómo lo hago para adaptar mis looks? Pues es muy sencillo, no adapto los zapatos a mi estilismo sino lo contrario, primero compro los zapatos y luego observo con qué prendas encaja mejor, además existen mil y un modelos de socorridas bailarinas y como ahora se ha puesto tan de moda el tacón midi, pues me adapto a este y no tengo complejos en ese sentido.

Que muchas veces envidio no poder llevar esos taconazos, pues sí, pero tampoco me quita el sueño, yo si voy a alguna fiesta, no tengo que preocuparme de llevarme un calzado para después, y ni se me plantea pasar por quirófano para poder presumir, y vosotras ¿ pasaríais por entrar en un quirófano para adaptar vuestros pies al calzado de moda?