¡Todavía queda un tiempo para que finalice el verano, una temporada que siempre se nos hace corta, y en la que seguramente has cogido algunos quilos de más, pues no te preocupes porque hoy te traigo una dieta para que comiences el otoño con tu peso ideal, y voy con tiempo, así que luego no te quejes!!
Y es que el verano no es solo una época en la que disfrutamos de unas merecidas vacaciones, sino en la que nos dejamos llevar por todas las cosas que más nos gustan y, claro, después eso nos pasa factura.
Comienza la dieta ya!!
El verano es un tiempo de salir por la noche con la fresca y no regresar hasta altas horas de una madrugada en la que hemos tenido algún que otro exceso, tardes en terracitas, mediodías de chiringuitos, y todo esto se va materializando en quilos en nuestro cuerpo que antes no estaban.
Por eso, hoy te voy a dar algunos consejos para perder ese aumento de peso que estás ganando durante el verano, con la ayuda de una dieta sana.
Durante el verano se cambian los hábitos que llevamos durante el resto del año, tenemos un ritmo de comidas menos restrictivo y nos permitimos bastantes caprichos que con el tiempo se transforman en quilos, desde luego esta no es la época ideal para llevar a cabo una dieta, sino para dejarse llevar por una vez y disfrutar de lo que podamos sin tener que estar constantemente pendientes de nuestro peso.
Pero a la vuelta de las vacaciones, es muy importante recuperar el ritmo de comidas que teníamos antes y llevar una dieta que no nos cueste mucho, eliminando alimentos poco a poco para lograr hacerla mucho más llevadera.
Para conseguir adelgazar lentamente tras el regreso a nuestra rutina es muy importante tener en cuenta que no solo vas a controlar lo que come sino también la cantidad. Lo ideal es que aumentes la frecuencia de veces que ingieres comida, pero que disminuyas la cantidad de esta, de forma que no pases hambre a ninguna hora.
Además, es muy bueno que poco a poco incluyas alimentos ricos en fibra, para que te notes más saciada, porque te ayudarán a no tener hambre y además te cansarán antes mientras comes.
Ya sé que me vuelvo muy pesada con este tema, pero es muy importante, ya que un protagonista esencial es el agua, a la hora de hacer una dieta es aconsejable beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día, porque no solo hace que te sacies sino que te depuras expulsando más líquidos, en lugar de retenerlos.
Que en el verano te hayas pasado dándote caprichos, no quiere decir que ahora que llega el otoño tengas que dejar de comer todo lo que te gusta y volver a lo «duro» de golpe. Lo ideal es ir cambiando poquito a poco, porque si lo haces de golpe, puedes crear una sensación de ansiedad que eso repercutiría negativamente a la hora de seguir una dieta.
Algo muy importante también para perder esos quilos de más que se han aposentado en tus caderas es hacer ejercicio, porque de nada sirve que te mates haciendo una dieta si te pasas el día apoltronada. Puedes hacer muchos tipos de actividades, desde dar paseos de media hora, coger la bici y darte una vuelta, hacer running o apuntarte al gimnasio.
Lo mismo que te he comentado con tu alimentación debes hacer con el deporte, comienza haciendo ejercicios suaves y poco a poco ve subiendo el nivel de intensidad, nunca realices un esfuerzo por encima de tus posibilidades.
Seguro que ahora ya comienzas a ver eso de hacer dieta después de un verano de excesos alimentarios mucho más fácil y no se te hace tan cuesta arriba, solo necesitas un poco de constancia y paciencia y verás que pierdes esos quilos extra sin demasiado sacrificio.