¿Sabías que a lo largo del día parpadeamos entre unas diez mil y diecisiete mil veces? O sea, para que me entiendas, hacemos este acto más de 10 veces por minuto, por lo que es normal que nos salgan con el paso del tiempo las temidas patas de gallo de las que ya te he hablado en más de una ocasión.
Un movimiento tan inconsciente pero que nos ayuda a proteger a nuestros ojos, manteniéndolos hidratados porque barre aquellas partículas de arena, polvo o polen, entre otras, que han podido entrar en la superficie.
Patas de gallo: ¿Por qué aparecen?
Si a este parpadeo le añadimos los gestos cotidianos que realizamos a diario, entonces contamos con más de 85.000 contracciones cada día de los músculos de esa zona.
Toda la actividad que realizamos cada día con nuestros ojos hace que, con el paso del tiempo, aparezcan líneas de expresión y arruguitas en el contorno de nuestra mirada, algo que se conoce como patas de gallo.
Tarde o temprano, a las personas que solemos reír mucho, más bien temprano, las patas de gallo acaban apareciendo, pero, como su aparición temprana también tiene mucho que ver con el cuidado que hayamos dado al contorno de los ojos.
Si este es tu caso, que nunca le has prestado suficiente atención a esta zona, debes saber que la piel del contorno de los ojos es bastante propensa a deshidratarse, este problema incita a una temprana aparición de los signos de envejecimiento, como son las primeras patas de gallo.
Es por eso que debes tener muy presente que la zona ocular tiene que ser cuidada con mucho mimo, qué digo mucho, muchísimo, además de tener una gran constancia y utilizando los cosméticos adecuados para esa zona en concreto.
Como evitar la aparición prematura de las patas de gallo
Retrasar la aparición de las patas de gallo es cuestión de perseverancia y de tener en cuenta ciertos factores que pueden acelerar su aparición como son:
1. El Sol – El gran enemigo de las arrugas y el principal causante de las patas de gallo. El sol se encarga no solo de broncear nuestra piel sino también de destruir el colágeno y resecarla haciendo que ésta vaya perdiendo elasticidad. La piel seca es muy propensa a las patas de gallo prematuras.
2. Luz fuerte y humo – Si expones tu mirada a una luz fuerte durante mucho rato, esto es motivo suficiente para que se acelere la aparición de las patas de gallo. Debe ser algo que nos obligue a cerrar los ojos, forzando a que salgan pliegues en el contorno de los ojos. Esto también puede suceder si entras en algún lugar que tenga una alta concentración de humo ( eso sucedía antes de que prohibieran fumar en locales cerrados). Y si eres fumadora, ni qué decir que las patas de gallo no van a tardar en hacer su aparición, si es que no lo han hecho ya…
3. Edad – Sobre este aspecto poco os puedo decir. Está claro que con el paso del tiempo la piel deja de producir colágeno y que va perdiendo elasticidad.
En la actualidad hay muchas marcas que han creado diferentes productos para el contorno de los ojos y que son específicos para cada tipo de piel o necesidad, que ayudan a mejorar no solo la aparición de las patas de gallo, sino de las ojeras y de las bolsas.
Es igual de imprescindible hidratar como tratar el contorno de los ojos. Primero tienes que desmaquillar la zona con mucho cuidado, no frotes bruscamente, ni estires la piel, siempre utiliza productos diseñados específicamente para esa zona, yo ya te he hablado en alguna ocasión del Agua Micelar, es un producto que no daña los ojos y que limpia sin ser irritante, si no la has probado, te la aconsejo.
Nunca te olvides del cuidado de las pestañas porque unas pestañas densas y fuertes no embellecen solamente nuestra mirada sino que actúan formando un escudo de protección para los ojos, evitan el ingreso de cuerpo extraños y además los protegen de las radiaciones solares.
