Hace poco os estuve hablando sobre el Strobing, el sustituto del contouring y cual ha sido mi sorpresa cuando me habéis preguntado por el segundo, así que doy un pasito atrás y os cuento todo sobre la técnica que se puso de moda entre las famosas desde que Kim Kardashian desvelara sus truquitos de maquillaje.
El contouring es todo un arte en el mundo del maquillaje pues necesita muchísimas horas de práctica delante del espejo y muchos trucos para que el resultado sea perfecto…
¿Qué es el contouring?
El contouring es una técnica de maquillaje con la que se logra destacar, modificar e incluso ocultar, todos los huesos faciales (mandíbula, nariz, pómulos, frente…) mediante el juego de sombras y luces.
Para convertirte en toda una profesional del contouring debes conocer una regla básica: Los colores oscuros dan profundidad y empequeñecen, los tonos claros agradan y llaman la atención.
Una vez que conoces esta clave, toca el momento de saber qué partes del rostro quieres destacar y qué zonas quieres disimular…
Para que me entiendas, esta técnica de maquillaje no es más que un juego de engaños ópticos, con el que vas a corregir zonas que no te gustan de tu cara y vas a destacar otras con las que te sientes más a gusto. Todo ello equilibrando el óvalo facial.
Para hacer un contouring perfecto, tu gran aliada es la base de maquillaje, esta formará parte del 90% de tu look. El resto que vas a necesitar es un polvo oscuro mate en tono topo y un iluminador de un tono claro que atraiga toda la atención, a ser posible en polvo, porque se funde con más facilidad.
En cuanto a las herramientas, necesitarás una brocha biselada de colorete, estupenda para contornear, una brocha de polvos más grande, para difuminar los tonos, y si usas un producto líquido, entonces una brocha de lengua de gato, que te ayudará a definir los trazos.
Paso a paso del contouring
Colócate delante del espejo, recuerda que el contouring es una técnica de luces y sombras por lo que es muy importante que tengas luz natural de frente si vas a realizar un look de día y una artificial también de frente si es un maquillaje de noche.
1. Comienza a estudiar tu rostro – Este es el paso más importante ya que necesitas tener claro qué zonas quieres resaltar y cuales disimular.
2. Unifica el tono de tu piel con tu base de maquillaje y usa un corrector donde lo necesites.
3. Ilumina las zonas que vayas a destacar – Aplica el color claro en las zonas de hueso como pómulo, arco debajo de la cejas, tabique nasal, frente y barbilla, y también en el arco de cupido.
4. Oculta las zonas que quieres disimular – Aplica el tono oscuro en las sienes, bajo los pómulos si quieres marcarlos, y debajo de la mandíbula para definir el óvalo facial.
5. Difumina muy bien – Este es el paso final y más importante porque deberás dedicar tu tiempo a difuminar con cuidado cualquier trazo con el fin de lograr un buen resultado.
Como vas a poder ir comprobando, el contouring es una técnica de maquillaje con la que logras grandes resultados y con poco esfuerzo, una vez que le has cogido el truco, y de este modo vas a poder recurrir a esta técnica tanto para tu día a día como para eventos más especiales.Una vez que le cojas el truco tan solo te llevará 5 minutos y te verás increíble. Si lo que buscas es hacer correcciones más severas, lo mejor entonces es que uses esta técnica en ocasiones especiales, porque ese cambio será más drástico y te llevará más tiempo para poder mantenerlo en tu día a día.
Te dejo un vídeo que te vendrá muy bien para coger ideas: