A medio camino entre las manicuras tradicionales y las uñas de gel, se encuentra la Manicura Shellac. Se trata de un tipo de manicura que apareció hace poco tiempo y cuyo uso se ha ido popularizando porque tiene una serie de ventajas y comodidades frente a otras manicuras más clásicas.
La Manicura Shellac es una técnica de estética profesional que consiste en aplicar una laca de uñas que se compone por un 50% de esmalte y 50% de gel.
Hoy te cuento más sobre ella.
Aplicación de la Manicura Shellac
La Manicura Shellac semipermanente. Es decir que tiene una duración de unas dos semanas, pudiendo prolongarlas perfectas hasta tres semanas. Todo dependerá del crecimiento de las uñas.
Este tipo de manicura no solo dura mucho tiempo, sino que también hace que las uñas luzcan perfectas, con un color y un brillo inalterable, hasta incluso en situaciones en las que las uñas se llegarían a estropear en una manicura tradicional.
Este esmalte semipermanente tiene una aplicación bastante sencilla. Pero debe ser realizado por una o un profesional de la estética. Se procede de la siguiente forma:
- La persona encargada de realizar la manicura aplicará una base gel o UV Shellac. Dejará que se seque durante unos 10 segundos más o menos en una lámpara de secado.
- Se aplican dos capas del esmalte del color seleccionado por ti. Se dejarán secar en la lámpara durante un par de minutos cada capa.
- Se aplica una capa de brillo en las uñas para lograr un acabado impecable.
Os dejo un vídeo para que veáis cómo se hace:
Cómo se elimina la Manicura Shellac
Hay diferentes formas de eliminar la manicura:
En el centro donde te hayan realizado la manicura, pueden eliminar el esmalte con acetona pura.
Existen centros que te venden un kit para que tú misma te puedas quitar el esmalte en tu casa. El kit lleva unas bandas adhesivas de algodón, un palito de naranjo y un frasco de acetona.
Para eliminar el esmalte debes cubrir las bandas con papel de aluminio, empaparlas con acetona y envolver cada uña. Después de unos 10 minutos, puedes retirar el esmalte con la ayuda de un palito de naranjo.
Debes tener presente que la acetona reseca mucho las uñas. Es decir, las deshidrata. Por lo que después de eliminar el esmalte, debes usar una crema de manos que sea bien hidratante, o un aceite para recuperarlas.
Hay quién dice que hay que dejar «respirar» a las uñas entre cada manicura. Las uñas reciben el oxígeno por la circulación sanguínea. Así que llevar un esmalte a diario no debería afectarlas.
Pero es cierto que para quitar las uñas shellac hace falta ponerlas acetona y limarlas, algo que sí puede deshidratarlas un poquito. Así que si lo prefieres, entre manicura y manicura, espera unos días para que tus uñas vuelvan a estar perfectamente hidratadas.
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