Hay épocas que te entran los nervios porque quieres perder unos quilillos y te es imposible, comienzas a estresarte y te das cuenta de que no tienes tiempo para nada, así que hoy te voy a intentar ayudar porque te traigo unos cuantos trucos para adelgazar cuando no tienes tiempo para hacer dietas, ejercicios o simplemente estás muy cansada del trabajo diario…
Hay unas cuantas estrategias a seguir que te van a venir muy bien para que evites engordar más e incluso logres perder peso.
Trucos para adelgazar cuando se te echa el tiempo encima
Existen una serie de trucos para adelgazar que muchas veces pasan desapercibidos, y que te pueden ayudar más de lo que piensas en épocas en las que tienes menos tiempo para cuidarte como puede ser en Verano que entre el trabajo, la casa, los niños, etc, no tienes ni un segundo para ti.
1. Bebe agua – ¿Qué estoy harta de decirte? Pues eso, que bebas agua, si te acostumbras a beber un vaso grande agua en ayunas, justo después de levantarte, y durante todo el día te bebes una botella de litro y medio de agua, vas a notar que comes menos. Eso sí, tiene que ser agua, porque si te hartas a beber refrescos y bebidas azucaradas, lo que vas a hacer sin darte cuenta es poner más peso. Además, tu piel estará perfectamente hidratada y notarás que te concentras mucho más durante todo el día.
2. Amplia tu zona de «gimnasio» – Con esto lo que te quiero decir es que cuando no tienes tiempo para ir a ponerte en forma a un gimnasio, todo lo que tienes a tu alcance te va a servir. Procura moverte todo lo que puedas a lo largo del día, por ejemplo sal a jugar con los peques, coged la bicicleta, jugad con la pelota, saltad a la comba. En casa, si tienes un dúplex, sube y baja escaleras. Ve andando al trabajo, cualquier excusa es buena para hacer un poco de ejercicio.
3. Lee sobre salud y fitness – Que no tengas tiempo para ir al gimnasio no quiere decir que pierdas la motivación, puedes leer una revista física o por internet artículos relacionados con cosas que te importen de tu salud, ejercicios que puedes hacer en casa, cómo comer adecuadamente, etc. Siempre vas a descubrir cosas que antes no sabías y que te vendrán muy bien.
4. Duerme bien – Si tienes insomnio, a parte de que vas a ir agotada todo el día, debes saber que la fatiga aumenta los niveles de cortisol, que es ni más ni menos que la hormona del estrés, y que es la que va a hacer que tengas ansiedad por comer. Marca si puedes una hora fija para irte a la cama y siempre que puedas respétala.
5. Tentempiés sanos – ¿Sabías que 50 gramos de gominolas equivalen a medio quilo de zanahorias baby? ¿o que una bolsa de pipas equivale lo mismo que un bocadillo de jamón? Ya puedes ir apostando por el picoteo sano, lleva en un tupper unos trozos de manzana, un puñado pequeño de furtos secos, unas rodajas de zanahoria, pepino, etc. No te cortes y llévatelos a todas partes y cada vez que sientas que la ansiedad se apodera de ti, tira de ellos, de este modo vas a matar dos pájaros de un tiro porque vas a ahorrar dinero y comerás mucho más sano.
6. Tómate un tiempo para ti – Si notas que estás pasando un día muy duro, roba para ti aunque sean cinco minutillos. Estar a solas con tus pensamientos, reorganizarte, recargar las pilas, te va a ayudar a afrontar de nuevo tus tareas.