Cada vez hay más casos de infertilidad en la que no hay una causa física aparente, pero si vamos más allá de los problemas físicos, hay cosas que también influyen como puede ser los problemas, la alimentación, el trabajo, etc. Todo influye mucho, hoy te voy a hablar sobre embarazo y estrés.
Nuestra calidad de vida es un factor desencadenante para que en algunos casos haya problemas de infertilidad, el estrés que llevamos diariamente influye más de lo que nos pensamos.
Embarazo y estrés van de la mano
Uno de los motivos que en la actualidad influyen mucho para que una mujer no se quede embarazada es un alto nivel de estrés. La pareja que decide buscar un embarazo y no lo logra durante el tiempo que tenían previsto, todavía se les eleva más el nivel de cortisol (hormona que produce el estrés).
De esta forma se entra en un círculo vicioso en el que el estrés está influyendo en una infertilidad, pero que a su vez, la infertilidad está influyendo en que aumente el nivel de estrés…
Muchas parejas sueñan con tener un hijo y el hecho de no conseguirlo les supone una bajada de la autoestima bastante importante, se sienten inferiores al resto de parejas, o se acomplejan frente aquellas que sí lo han logrado.
Hay formas para rebajar el nivel de estrés en parejas y en mujeres que buscan un embarazo.
1. Una buena motivación – Igual que piensas en tener un hijo, esto puede ser un buen motivo para estudiar las prioridades que tenéis en vuestras vidas.
2. Analizad vuestra situación – Buscad qué elementos son los que os están estresando y que os afectan para visualizar mejores opciones en vuestras vidas.
3. Ritmo de trabajo – Trabajo y casa son tareas que pueden ejercer mucho estrés diariamente, son muchas las obligaciones que existen y te tienes que plantear si realmente disfrutáis como pareja y os relajáis. Algunos cambios en vuestras prioridades y formas de hacer vuestras tareas diarias pueden bajar los niveles de estrés.
4. Deporte y alimentación – Las preocupaciones, el nivel de ansiedad, el hecho de querer ser madre y no poder, hacen que muchas veces dejemos de alimentarnos adecuadamente. Nos dejamos y nos olvidamos de nosotras mismas. Acude a un buen nutricionista para que te ayude a marcar unas pautas de alimentación y combínalas con un poco de ejercicio físico. Por si no lo sabías, hay cierto tipos de alimentos que favorecen el quedarse embarazada.
5. Reduce las horas de televisión– Nada de llevar una vida sedentaria, aprovecha el tiempo para hablar con tu pareja o con tus amigos y disfruta de los momentos de relax.
Aunque existen mil y una formas de favorecer que tanto tú cómo tu pareja os relajéis frente a un futuro embarazo, la mejor idea, una vez que habéis decidido aumentar vuestra familia con hijos, es llevar una vida sosegada, sin pensar en momentos o acontecimientos que sean negativos, porque en la mayoría de los casos, el hecho de no poder engendrar es algo pasajero y menos importante de lo que parecía en un principio.
Debéis intentar que el estrés no se convierta en un protagonista más dentro de esa etapa tan bonita como es la concepción de una vida nueva.
Recuerda que embarazo y estrés van ligados de la mano porque el estrés puede afectar al funcionamiento del hipotálamo (la glándula del cerebro que regula tu apetito, tus emociones y las hormonas que están mandando la señal a tus ovarios para que liberen óvulos). Si te encuentras muy estresada es posible que no ovules o que lo hagas más tarde, así que si solo mantienes relaciones alrededor del 14 día pensando que es cuando ovulas, es posible que hayas perdido una ocasión de concebir sin darte ni cuenta.